El Pleno del Ayuntamiento de Piélagos aprobó este viernes una modificación de cuatro ordenanzas municipales –IBI y tasas de alcantarillado, recogida de basuras y suministro de agua– con el fin de incrementar la recaudación municipal necesaria para hacer frente a las obligaciones derivadas de la ejecución de las sentencias de derribo que afectan a distintas viviendas del municipio.
La propuesta del equipo de gobierno (PSOE-PRC-AVIP), sustentada por los informes emitidos tanto por la Secretaría como la Intervención municipal, contó con el voto en contra del PP y Cs.
Dichos informes advierten de que, en 2020, tal y como está aprobado en el Calendario de derribos de viviendas ilegales que se presentó y fue aprobado por el Juzgado, el Consistorio deberá tener un fondo de maniobra de 3,6 millones de euros y, por ello, la recomendación de incrementar el tipo impositivo del IBI -dentro de los márgenes que permite la ley- y/o actualizar las tasas de algunos servicios municipales, deficitarios para las arcas municipales, ya que, en casos como en el del agua o la basura, sólo se recauda la mitad del coste real de los mismos.
«Estoy segura de que no hay gobernante al que le guste actualizar impuestos, tasas, etc.», recalcó la alcaldesa de Piélagos, Verónica Samperio, quien aseguró que «no es plato de buen gusto porque soy consciente de que es una medida impopular«.
Sin embargo, recordó que gobernar significa ser responsable, asumir responsabilidades, tanto propias como de otros, y tomar decisiones. «Gobernar es decidir ante problemas inmediatos qué es lo que hay que hacer», apostilló.
El portavoz del grupo municipal Cs, Marco Antonio Pelayo, justificó su voto en contra de la propuesta al entender que «lo que tenía que haberse hecho era haber analizado otras alternativas» y haber elegido antes de optar por «la vía fácil» que es, para él, la de la subida de la presión fiscal.
Por su parte, el portavoz del grupo municipal AVIP, Luis Sañudo, quiso dejar claro que el recibo del IBI en Piélagos no para de subir de «una manera escandalosa», pero no por una cuestión del tipo impositivo, sino del incremento de los valores catastrales, como consecuencia de la revisión aprobada en el año 2013 por el equipo de gobierno del PP, a la que se refirió como «el catastrazo», por lo que abogó por no hacer «demagogia».
El portavoz del grupo municipal PRC, Alfredo Rodríguez Otero, incidió en que, «a ningún partido nos gusta subir los impuestos», pero «la realidad se impone» y lo que el Interventor municipal ha dejado claro es que hay unas sentencias de derribo, que «están sobre la mesa» y un calendario que «hay que cumplir», dotándolo económicamente.
«Ahora pretende vengarse de los vecinos a base de sablazos en impuestos porque voluntariamente ellos decidieron, mayoritariamente, que querían que gobernase el PP, este equipo que está aquí, le gusté o no esa fue la realidad», le reprochó el portavoz del Grupo municipal PP, Carlos Caramés, a la regidora municipal.
«No echen ustedes la culpa a los demás, no sé si su propia incompetencia o incapacidad de gestión política», espetó al PP el portavoz del grupo municipal PSOE, Roberto Ruiz Argumosa, quien preguntó al portavoz de esta formación si prefieren la intervención del Ayuntamiento de Piélagos por parte del Ministerio de Hacienda a la subida de impuestos.
Durante la sesión ordinaria correspondiente al mes de octubre de 2019, la Corporación municipal dio luz verde, por unanimidad, al requerimiento al Gobierno de Cantabria de la activación del convenio suscrito con el Ayuntamiento de Piélagos con el fin de proceder a regular las obligaciones de hacer liquidaciones de deuda, que se deriven del desarrollo de la propuesta de ejecución de sentencias que llevan aparejadas órdenes de demolición.
RAFAEL DE LA SIERRA, HIJO PREDILECTO
A propuesta del equipo de gobierno (PSOE-PRC-AVIP) y con la unanimidad del resto de grupos políticos de la Corporación municipal, el Pleno acordó el nombramiento de Rafael de la Sierra como hijo predilecto del municipio.
Luis Sañudo resaltó que es un reconocimiento «plenamente merecido», al igual que Carlos Caramés, quien elogió la «notable calidad humana» de Rafael de la Sierra, de quien destacó su lealtad y generosidad.
«Le gustaba trabajar mucho, no le gustaba destacar o figurar y es probable que si se le hubieran dado este reconocimiento en vida se hubiera sonrojado», expuso Marco Antonio Pelayo, idea que corroboró Alfredo Rodríguez Otero, quien se refirió al que fuera su compañero de partido como «una persona sencilla», muy «importante» no sólo para el PRC sino para Cantabria.
Roberto Ruiz Argumosa reconoció que «ojalá en todos los partidos abundase más esa forma de hacer política» -en alusión a Rafael de la Sierra-, mientras que Verónica Samperio subrayó la «capacidad de diálogo, altura de miras y el trato exquisito» del político regionalista.
OTROS ACUERDOS
Por unanimidad, la Corporación municipal autorizó el expediente de investigación de cambio de calificación del camino de la calle Llosacampo por presunta permuta verbal y la desestimación de la solicitud de revocación o declaración de lesividad del acuerdo de pleno de ratificación de la enajenación de parcela sobrante de la Junta Vecinal de Arce en el Barrio La Garma.
Los grupos municipales también respaldaron con sus votos dos autorizaciones de compatibilidad a sendas funcionarias del Ayuntamiento de Piélagos, así como la asignación de una productividad a una tercera funcionaria.
Por otro lado, PSOE, PRC y AVIP rechazaron las mociones del grupo municipal Cs relativas a la mejora de la participación ciudadana y la transparencia, mediante la apertura de un turno de intervenciones por parte de los vecinos en los plenos, y para la extensión del plan de gratuidad de libros de texto a Bachillerato, que contaron con la abstención del PP y el único voto favorable del edil proponente.
PSOE, PRC y AVIP también rechazaron con sus votos las mociones del grupo municipal Cs para mejorar la prestación sanitaria de los vecinos de Boo, Arce y Oruña y para la mejora de la oferta educativa en la ESO, Bachillerato y Enseñanzas de Régimen Especial en Piélagos, que fueron apoyadas por PP y el edil proponente.