Personal del grupo de Vox en el Parlamento fue el que realizó, con «total y absoluto desconocimiento» del resto de sus miembros, la filtración de documentos de Ciudadanos denunciada ayer por su portavoz parlamentario, Félix Álvarez.
Así lo ha reconocido Vox en un comunicado en el que ha condenado este comportamiento y ha recalcado que la filtración se llevó a cabo «de forma autónoma e independiente» del partido.
A su juicio, este tipo de actuaciones «no contribuyen a la necesidad de convivencia y colaboración» que debe presidir el funcionamiento de la Cámara, «con independencia de su relevancia».
Vox, que cuenta con dos diputados regionales integrados en el grupo mixto, ha trasladado a Álvarez su «solidaridad» ante estos hechos, una filtración a través de WhatsApp de una solicitud de material de trabajo (una silla y un iPhone 8) dirigida por el grupo parlamentario de Ciudadanos a la Mesa del Parlamento.
El portavoz de Ciudadanos denunció estos hechos, que en su opinión pretenden «manchar la honorabilidad» del partido, y pidió que se abriera una investigación para esclarecer lo ocurrido.