La exposición ‘Picasso. El viaje del Guernica’, organizada por ‘la Caixa‘ y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, llega a Santander para profundizar en la historia de esta «emblématica» obra y mostrar el periplo que realizó desde su creación en 1937 para el Pabellón de España en la Exposición Internacional de París hasta su instalación en el Reina Sofía en 1992.
La muestra, que puede visitarse hasta el 3 de octubre en la sala expositiva instalada en la plaza Porticada de la capital cántabra, se ha inaugurado este miércoles con la asistencia de la alcaldesa, Gema Igual; la concejala de Cultura, María Luisa Sanjuán; el director de Instituciones de CaixaBank en Cantabria y País Vasco, Rubén Riaño; la delegada en ambas comunidades de la Fundación Bancaria ‘la Caixa’, Sonia Sáenz, y la comisaria Manuela Pedrón.
La exposición, impulsada en 2017 con motivo del 80 aniversario de la creación de «esta gran obra del siglo XX» y que es símbolo antibelicista y de lucha por la libertad, llega a la capital cántabra tras haber recorrido 15 ciudades españolas mostrando al público, de una forma «didáctica», las «visicitudes» en torno a esta obra que tardó más de 40 años en llegar a España.
La alcaldesa de Santander ha agradecido a ‘la Caixa’ que traiga una nueva muestra a la ciudad, donde ya se han podido ver 29 producciones diferentes promovidas por la entidad bancaria, y ha ensalzado esta muestra sobre el Guernica, que ofrece al ciudadano información sobre «por qué se encargó esta obra a Picasso y qué pasa con ella hasta que llega a España».
Por su parte, los representantes de ‘la Caixa’ han confiado en que esta exposición sea «un éxito» porque es «muy interesante» ya que permite a los ciudadanos conocer esta gran obra a través de un recorrido histórico y han destacado que, con iniciativas como ésta, la entidad bancaria y su fundación quieren «acercar la cultura a la sociedad, como motor de desarrollo de las personas».
Mientras que la comisaria, antes de realizar una visita comentada, ha detallado que la exposición se adentra en la obra ‘Guernica’ con motivo del 80 aniversario de su creación por Picasso y, a través de diversa documentación, permite al visitante «acercarse al periplo» que el cuadro atraviesa desde 1937 hasta 1992.
«Todas las visicitudes y todas las etapas del recorrido de este cuadro hablan de forma simbólica y reflejan la historia reciente de España», ha indicado, al tiempo que ha ensalzado que se trata de una «etapa fundamental», con la Guerra Civil y la dictadura, y culmina con la llegada del ‘Guernica’, que estuvo «llena de simbolismo» al hacerlo «cuando todas las libertades públicas estaban restituidas».
VIAJAR POR LA HISTORIA DEL SIGLO XX
En concreto, al coincidir con la conmemoración del 80 aniversario del ‘Guernica’, se presentó en 2017 esta muestra como un nuevo e innovador proyecto expositivo itinerante, que ofrece un recorrido en el que los visitantes pueden viajar por la historia del siglo XX junto a una de sus obras más emblemáticas.
La muestra ha sido producida dentro de dos camiones que, unidos, forman una sala de exposiciones de 200 metros cuadrados. La movilidad de la muestra permite su itinerancia por toda España acercando la historia del icónico cuadro a ciudades repartidas por todo el territorio español.
Así, ‘Picasso. El viaje del Guernica’ propone un recorrido histórico de la obra de Picasso desde su creación en París en 1937 hasta su emplazamiento permanente en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en 1992. Los visitantes descubren el proceso creativo que llevó a cabo el célebre artista español para realizar su obra, así como su significado de denuncia antibélica y los motivos por los que la obra viajó por todo el mundo durante más de 40 años.
Los distintos espacios y recursos expositivos de la muestra descubren el contexto histórico de la época, así como las claves para entender la importancia y el significado del ‘Guernica’. La exposición incluye audiovisuales, reproducciones fotográficas y de carteles de la época, y facsímiles de documentos y dibujos que pretenden explicar la historia de la creación y los viajes de una de las obras más representativas del artista más importante del siglo XX.
Al respecto, se divide en cinco ámbitos que repasan el recorrido de la obra en sus distintas fases, así como momentos importantes en la vida de Picasso que fueron determinantes en la creación del cuadro. La Obra Social ‘la Caixa’ ha producido varias piezas audiovisuales que ayudan a entender la historia del Guernica y su influencia.
Destacan la obra audiovisual del artista Rogelio López Cuenca y otros dos audiovisuales de nueva producción, acerca del contexto histórico del ‘Guernica’, las características técnicas de la obra y los daños que han causado los desplazamientos del cuadro y sus restauraciones.
MÁS DE 40 AÑOS SIN ESTAR EN ESPAÑA
En enero de 1937, el Gobierno de la Segunda República española encargó a Pablo Picasso pintar un cuadro para el Pabellón de España en la Exposición Internacional de París de ese mismo año. Pese a su inicial reticencia, Picasso aceptó el encargo, pero no empezó a pintar inmediatamente.
El 26 de abril de 1937, durante la Guerra Civil española, las fuerzas aéreas alemanas e italianas bombardearon la población de Gernika Lumo, a favor del bando sublevado. Picasso tuvo noticia de este bombardeo a través de la prensa gráfica, en concreto los periódicos ‘L’Humanité’ y ‘Ce Soir‘.
De este modo, las imágenes y el relato del episodio bélico actuaron como un reactivo para que el artista emprendiera de forma definitiva la obra que el Gobierno de la Segunda República le había encargado. La creación del ‘Guernica’ duró apenas cinco semanas, y su proceso de creación puede verse documentado en la exposición a través de las fotografías de Dora Maar, con quien mantenía una relación sentimental en aquella época.
Por tanto, ‘El Guernica’ fue la respuesta de Picasso al encargo del Gobierno de la Segunda República española, en plena Guerra Civil y con claras denuncias antibélicas. Las circunstancias políticas impidieron que el cuadro llegara a España hasta 1981.
A lo largo de 44 cuatro años, la obra se presentó en distintas ciudades de Europa y América: primero, como un elemento de propaganda a favor de la República y de ayuda a los refugiados durante la Guerra Civil, y, más tarde, como pieza fundamental en la construcción del relato del arte moderno y de la reconstrucción de un nuevo orden geopolítico tras la Segunda Guerra Mundial.