El vicepresidente del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, ha anunciado una inversión del Ejecutivo de 169.983 euros para el mantenimiento del servicio de economato de la Cocina Económica, que da servicio cada día a entre 30 y 40 familias, que se encuentran en una situación de riesgo de exclusión social. Zuloaga y la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Álvarez, han visitado las instalaciones de la organización en Santander.
«El objetivo del Gobierno es que la Comunidad Autónoma mejore y que nadie se quede atrás en este progreso», ha manifestado Zuloaga, que ha asegurado que la prioridad del Ejecutivo «son las políticas dirigidas a las personas y, sobre todo, a las que más lo necesitan».
El vicepresidente ha explicado que el Consejo de Gobierno ha aprobado esta mañana esta subvención, a propuesta de la consejera de Empleo, y ha anunciado una futura reunión para analizar nuevos proyectos comunes, con el objetivo de atender a las personas que pasan por una situación de dificultad. «Tienen abiertas las puertas del Gobierno de Cantabria», ha dicho el vicepresidente dirigiéndose a Sor Clara, directora de la institución.
«La Cocina Económica es de todos los santanderinos y de todos los cántabros», ha asegurado Sor Clara. «Cuando hay gente en situación de necesidad, tenemos que salir al paso todos los que tenemos la posibilidad de hacerlo, nosotros desde el servicio, las instituciones desde el apoyo económico y la gente desde el reconocimiento de que esto es una tarea de todos y tenemos que hacerlo entre todos», ha afirmado.
La consejera de Empleo y Políticas Sociales ha mostrado su satisfacción tras la visita al comprobar «la dedicación, entrega y el compromiso» que tienen tanto las hermanas de la Cocina Económica como el voluntariado y el personal de la entidad, que «trabajan buscando la dignificación de la persona y la mejora de su autoestima, en su contacto diario con personas en una situación de vulnerabilidad».
La Hijas de la Caridad comenzaron a prestar el servicio de comedor, «emblema de la casa», en palabras de Sor Clara, en 1908 y actualmente ofrecen además de una alimentación adecuada, un servicio de higiene personal y limpieza, y de reparto de medicación.
Además del economato, tienen un centro de día, que atiende a entre 25 y 30 personas en riesgo de exclusión por enfermedad mental y su situación socio económica, y talleres de formación ocupacional que facilitan la búsqueda de empleo a 125 personas.
En total, cuentan con 143 voluntarios y atienden en su conjunto a alrededor de 2.500 personas al año.