La consejera de Educación, Formación Profesional y Turismo, Marina Lombó, ha ensalzado a la gastronomía cántabra como un recurso turístico «excepcional» y ha puesto como ejemplo el «binomio indisoluble» que constituyen la ciudad de Torrelavega y el hojaldre, «seña de identidad» del Besaya.
Lombo ha destacado el «talento, trabajo y esfuerzo» de los maestros reposteros de la capital del Besaya durante su intervención en el XIX Gran Capítulo de la Cofradía del Hojaldre de Torrelavega, que ha tenido lugar esta mañana en el Teatro Concha Espina. En el acto, destinado a ensalzar este producto de la repostería local, se ha procedido a nombrar a los cofrades y al Cofrade de Honor 2019, una distinción que este año ha recaído en el actor, Antonio Resines.
En su intervención, Lombó ha apostado también por «identificar, promocionar y mimar nuestro patrimonio gastronómico» y en esta labor ha subrayado el papel que desempeña la Cofradía del Hojaldre, que con esta feria lo convierte en un «referente» para toda Cantabria. «En un mundo tan globalizado, con tanta oferta, es necesario apostar por aquello que nos diferencia, que nos hace únicos», ha asegurado la consejera de Turismo.
Junto a Resines han recibido la distinción otros seis miembros de número de la cofradía: el director de la empresa Solvay Química, Jorge Oliveira; la empresaria hostelera Silvia del Barrio; el cocinero Vicente Pedregal; la escritora Concepción Revuelta; el nutricionista Ramón de Cangas Morán; y el creador de la acción solidaria Rosa Navidad, Manuel Berrazueta.
El Gran Capítulo forma parte de la sexta edición de la Feria del Hojaldre de Torrelavega, que se desarrolla ayer y hoy en la Plaza Mayor con la presencia de doce casetas, ocupadas por los reposteros locales, empresas y diversas cofradías gastronómicas.