El presidente de Cantabria en funciones y candidato a la reelección, el regionalista Miguel Ángel Revilla, se ha mostrado dispuesto a «hablar con todos» los partidos políticos con representación en el Parlamento autonómico y a «no tirar de rodillo«, ha dicho, a pesar de la mayoría que su formación, el PRC, suma con el PSOE.
Así lo ha manifestado este miércoles en el Pleno de investidura del jefe del Ejecutivo, sesión que ha arrancado con el discurso del candidato y que continuará mañana, jueves, con la posición de los distintos grupos y la votación.
En su intervención, Revilla ha admitido que «el punto de partida» de esta X Legislatura, que acaba de comenzar, es «muy distinto» al de hace cuatro años, ya que ahora regionalistas y socialistas -que obtuvieron catorce y siete diputados en las elecciones, por lo que suman 21 en una Cámara de 35- pueden gobernar con mayoría, en tanto que en el anterior mandato lo hicieron en minoría, con 17 parlamentarios.
Así, aunque la situación parlamentaria es ahora «mucho más estable«, tras el crecimiento «espectacular» del PRC y también del PSOE, que gozan así de «mucha más fortaleza», el presidente y aspirante a seguir en el cargo ha mostrado su disposición a «no tirar de rodillo», esto es, a que las iniciativas y proyectos salgan adelante merced a los 21 votos del PRC-PSOE, sino que «intentaré hablar con todos» los grupos (PP, Cs y Mixto-Vox, además del Regionalista y Socialista).
De este modo, se ha comprometido a reunirse, además de con representantes de los empresarios y sindicatos –a los que llamará en quince días, ha dicho– con los portavoces de los distintos partidos políticos, para mantener un primer encuentro y «saber por dónde vamos».
MANO TENDIDA, DIÁLOGO Y CONSENSO EN VEZ DE «INSULTOS»
De este modo, el jefe del PRC tiende «la mano» al resto de siglas y pide, de cara la Legislatura que acaba de comenzar, que no haya «insultos», sino diálogo y consensos.
A modo de ejemplo, se ha referido al necesario acuerdo en materia de financiación autonómica. En este «tema de batalla«, el regionalista ha confiado en que haya una postura «unánime» de todos los grupos de apoyo a la que defenderá el Gobierno de Cantabria en Madrid, para que se tenga en cuenta el coste real de la prestación de los servicios y no solo los criterios de población.
A este respecto, Revilla ha indicado que espera que esta sea la postura que adopte quien él quiere que sea el próximo presidente de España -Pedro Sánchez-, porque a su juicio el criterio del coste del servicio permitirá que todos los ciudadanos, vivan donde vivan, tengan las mismas prestaciones, algo que es «progresismo puro y duro» mientras que solo tener en cuenta los habitantes sería «matemáticas puras y duras».
QUE LA IMAGEN DE RAFAEL DE LA SIERRA GUÍE A LOS MIEMBROS DEL GOBIERNO
Sobre el Gobierno PRC-PSOE en general, su actual y próximo jefe solicita que sea «transparente». «Aquí hay que saberlo todo de los políticos», ha reivindicado Miguel Ángel Revilla.
También ha destacado, a la par que ha apelado, a la «honradez» de los miembros del Ejecutivo, en una Comunidad en la que hace tiempo que no se habla de «mordidas» porque igualmente tampoco «se trinca», de manera que ha hecho un llamamiento a que se siga por esta senda.
En línea con lo anterior, y para cerrar su discurso, que ha durado algo menos de dos horas, el secretario general del PRC y presidente de Cantabria se ha referido, emocionado, a la muerte hace justo una semana del que fuera su número dos en el partido y hasta el pasado abril consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra, que fue elegido diputado regionalista pero que falleció un día antes de la constitución del nuevo Parlamento.
Tras aludir al «reconocimiento unánime» que ha habido, «de todo el mundo«, en torno a su figura, Revilla ha deseado que la «imagen» que deja De la Sierra «nos guiara a todos esta legislatura», pues ha sido «un ejemplo para todos».
«Se nos ha ido un hombre extraordinario«, alguien que «dignifica la política» y «la hace grande» en un momento en el que «estamos bastante desprestigiados», ha señalado el presidente cántabro. «Con gente como Rafa, se nos dignifica como políticos», ha valorado, después de recordar que el que también fuera jefe del Legislativo y portavoz del Grupo Regionalista «decía las cosas con dureza, pero con elegancia», y sabía dar «al contrario» -que «no enemigo»- un «abrazo» o una «sonrisa».
Y entre otros valores y cualidades, ha subrayado su «rectitud» y «rigor, lo contrario a mí», ha reconocido, para ensalzar por ejemplo su firma como «una garantía tan grande para el que estaba al lado suyo».
Por todo lo anterior, Miguel Ángel Revilla ha deseado que la «imagen» de Rafael de la Sierra -«una persona que ha estado conmigo toda la vida, ahí sentaduco«- «nos guiara a todos esta legislatura».
Deseo con el que el presidente y candidato ha cerrado su discurso de investidura, pronunciado en la primera sesión de un debate plenario que continuará este jueves a partir de las nueve de la mañana con la posición de los distintos grupos y la votación del cargo.