Para Fernández, el de Revilla ha sido un discurso plagado de lugares comunes, ya que decir que cuando la gente va al médico se les atiende, que la universidad funciona, o que en Parayas aterrizan y despegan aviones, no son argumentos para obtener la confianza de la Cámara “sin concretar ningún compromiso para los próximos cuatro años”, en materias fundamentales para el futuro de Cantabria.
Ha sido “un discurso vacío, sin propuestas, sin programa, sin proyecto de región. No hay proyecto, no hay trabajo, no se respira ni siquiera ilusión. Nos da la sensación que ni el candidato tiene ilusión por gobernar, nos da la sensación de que el proyecto está vacío y que la figura del candidato cada día que pasa se desinfla”, concluyó.