25/11/2024

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El coste laboral crece al mayor ritmo en un lustro por el alza de las cotizaciones

Los costes laborales en España se incrementaron un 2,1% interanual en el primer trimestre, registrando así su mayor aumento desde el cuarto trimestre de 2013. La partida, que incluye tanto las remuneraciones de los trabajadores como las cotizaciones a la Seguridad Social que abonan de un lado los empleadores y de otro los empleados, se elevó hasta los 2.550,27 euros al mes, según detalló este martes el Instituto Oficial de Estadística (INE). En términos desestacionalizados, una vez corregidos los efectos comparativos del calendario, el aumento interanual ha sido del 1,9%.

Los costes laborales registraron así incrementos por séptimo trimestre consecutivo, la racha más extensa registrada desde 2010. Por capítulos, el coste salarial, que incluye el salario base, el pago de horas extraordinarias, los complementos salariales y los pagos atrasados, se anotó un incremento del 1,7%, hasta los 1.876,19 euros al mes. En términos ordinarios, excluyendo los pagos extraordinarios y atrasados que han caído, el coste salarial crece un 2%.

La mayor subida ocurrida dentro del gasto laboral total correspondió, sin embargo, a la partida denominada “otros costes”, que repuntan un 3,1% interanual impulsados por un incremento del 3,6% en el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social.

El incremento experimentado por los costes laborales en el primer trimestre del año se explica en buena medida por el aumento del salario mínimo interprofesional hasta los 900 euros desde el pasado 1 de enero. Una subida inédita, del 22,3% desde los 735,9 euros de 2018, que el Gobierno socialista impulsó por decreto como medida estrella de su pacto social con Unidos Podemos.

El detalle de la estadística revela, en todo caso, que el alza salarial en sí no es el principal causante del incremento de los costes laborales. Después de todo, como acaba de avalar el Supremo, algunas empresas están usando los complementos salariales para alcanzar los 900 euros mensuales que impone hoy la ley. En realidad es el incremento de las bases mínimas de cotización que va ligado al aumento del salario mínimo, también del 22%, el que más ha impulsado el coste de la factura junto con el incremento del 7% aprobado para las bases máximas de cotización.

El efecto del alza del salario mínimo y las bases de cotización en el incremento del coste laboral se demuestra por el hecho de que regiones con sueldos bajos registran las mayores alzas de costes. Lidera el ranking Extremadura, con un avance del 3,6% y el coste laboral más bajo del país, 2.026,42 euros al mes. Por contra, registran subidas inferiores las regiones con costes más elevados. En Madrid, que supera la media nacional en más de 400 euros con una factura laboral media de 3.055,11 euros por empleado al mes, el incremento del gasto ha sido del 0,5%.

En paralelo, la estadística ha registrado también las mejoras salariales acordadas en la negociación colectiva. Así, los nuevos convenios de empresa firmados este ejercicio han incrementado de media los salarios un 3,42% y los acuerdos sectoriales han elevado las remuneraciones en un 2,24%, según los datos más recientes publicados por el Ministerio de Trabajo.

Por sectores, la mayor subida se dio en el ámbito de servicios, con un aumento del 2,3% en los costes laborales (1.825,12 euros), seguida por el 1,8% de la industria (1.876,19 euros) y el 1% de construcción (2.514,41 euros).

A su vez, la estadística publicada por el Instituto Nacional de Estadística revela que la jornada semanal media pactada (incluyendo parcial y completa) fue de 34,2 horas en el primer trimestre del año. De estas, se pierde de media 3,5 horas a la semana principalmente por las vacaciones y fiestas disfrutadas (a una media semanal de 1,7 horas). Restando las horas perdidas y sumando las horas extras realizadas, la jornada laboral efectiva se situaría, según los datos oficiales, en las 30,8 horas, con un coste salarial medio de 13,99 euros cada una.

España, país de autónomos a la fuerza

Estudio del supervisor. A cierre de 2018 había en España 3,1 millones de trabajadores no asalariados o por cuenta propia en España según la Encuesta de Población Activa (3,2 millones según los registros de la Seguridad Social) lo que equivale al 15,9% del total de ocupados del país. La cifra supone una bajada enorme desde el 44% en el que se situó en 1964, primer ejercicio en el que se realizó la encuesta, cuando cuatro de cada 10 miembros del colectivo se dedicaban a la agricultura y sitúa la tasa solo ligeramente por encima de la media comunitaria, según el informe Caracterización del empleo no asalariado en España desde una perspectiva europea, publicado este martes por el Banco de España. El documento destaca, sin embargo, que el país se sitúa claramente por encima de la media de la eurozona en porcentaje de trabajadores que son autónomos no por elección sino por falta de alternativas. Esta es la situación del 26% de los no asalariados que deciden iniciar un negocio, cifra que solo superan Letonia, Portugal y Austria, y que llega hasta el 60% en el caso de los jóvenes. Más allá, el informe del supervisor financiero indica que el perfil del autónomo en España es el de un varón, de más de 50 años, nivel de estudios bajos y ligado a sectores tradicionales como agricultura, comercio, transporte y hostelería, frente al mayor peso de los profesionales liberales en otros países de la UE. En cuanto al volumen de autónomos dependientes, solo el 12% del total tienen un único cliente.

Fuente: https://cincodias.elpais.com/cincodias/2019/06/18/economia/1560842121_173186.html

 

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