El presidente de Cantabria en funciones, Miguel Ángel Revilla, ha calificado de «única en el mundo» la ‘Visita Minera’ que el próximo sábado, 15 de junio, se pone en marcha en la cueva El Soplao, convirtiéndose en la «primera vía ferrata subterránea del país«.
Revilla ha presentado a los medios de comunicación la nueva modalidad de visita de la cavidad que, en sus palabras, representa «un complemento a El Soplao clásico» y con la que se aprovecha, así, un atractivo más que añadir a las otras dos modalidades: la visita turística y la de turismo aventura.
«Vamos a hacer de este complejo un atractivo turístico de primer orden en el mundo«, ha insistido, al referirse a las cualidades que encierra esta visita, que «sube la adrenalina» y que, en su opinión, en un par de años será un «éxito total» porque «hay mucha gente entusiasta de la aventura y con ganas de conocer cosas únicas».
Este nuevo atractivo, cuya base será la Plaza del Monte (Valdáliga), donde se localiza la entrada y el centro de recepción de visitantes, pretende poner en valor el pasado minero de la cueva y la explotación de las minas de La Florida, cuya actividad de extracción de cinc, blenda y galena se prolongó desde 1857 hasta 1978.
El presidente en funciones ha realizado, esta mañana, parte de la visita junto a la prensa y acompañado, entre otros, del consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio en funciones, Francisco Martín; Juan de Miguel, presidente del Grupo SIEC, al que pertenece Turismo del Nansa, empresa concesionaria de la explotación turística de El Soplao; la directora general de Turismo, Eva Bartolomé; el director del Soplao S.L, Juan Carlos Ruiz; los alcaldes de Valdáliga y Herrerías, y el presidente de la Junta Vecinal de Labarces.
«Cantabria no solo es infinita en superficie, bajo tierra hay más recorrido que en superficie todavía», ha señalado el presidente en funciones, al definir este patrimonio subterráneo como un «queso gruyere lleno de novedades y espectáculo visual».
Revilla también ha hecho referencia al pasado minero de la cueva y ha recordado que en el recorrido los visitantes encontrarán, además de aventura, los vestigios de esta actividad en las minas de La Florida y un gran pozo de 60 metros de profundidad.
El presidente en funciones ha insistido en el éxito que tendrá este atractivo como lo tuvo en su momento la apertura turística de El Soplao, que hoy en día es «uno de los grandes atractivos de Cantabria, junto al Parque de la Naturaleza de Cabárceno y Altamira«.
«Vamos a seguir trabajando en este complejo, acondicionando un aparcamiento y la carretera de acceso y promocionandolo», ha concluido.
Por su parte, el consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio en funciones, Francisco Martín, ha explicado que la visita es un atractivo más a añadir a la oferta de turismo aventura que ofrece Cantabria. «La gente cada vez pide más experiencias excitantes y en eso Cantabria tiene mucho que decir», ha subrayado.
Para Martín, el complejo El Soplao supone una suma de interés «histórico, geológico y minero» y esta vía ferrata subterránea «complementa los atractivos de la cueva».
El consejero ha explicado, asimismo, que la nueva visita, con toque de vía ferrata y cuya dificultad es medio-alta, cuenta «con todas las medidas de seguridad» y permitirá conocer parte de las «decenas de kilómetros de excavaciones mineras que encierra El Soplao».
Esta nueva forma de entrar a la cueva ofrecerá al visitante la oportunidad de conocer las galerías e instalaciones mineras de El Soplao y, a través de los vestigios y arqueología industrial que se conserva en el interior, acercarse al conocimiento de una actividad económica que ha formado parte de la historia del Territorio Soplao y de Cantabria, principal suministradora de cinc de Europa en la segunda mitad del siglo XIX.
El visitante experimentará en primera persona la actividad minera, sus dificultades y su entorno y recorrerá diferentes espacios e instalaciones subterráneas, viviendo una gran experiencia.
Historia y aventura
La nueva ‘Visita Minera’ encierra ese valor añadido a su contenido didáctico y aventurero en torno a la minería. Su recorrido se concibe como una vía ferrata subterránea que se desarrolla en su totalidad por una de las galerías de las Minas de La Florida (un conjunto de pequeñas explotaciones de cinc y plomo conformado por un grupo de minas que se extienden en una longitud de unos 5 kilómetros de Oeste a Este: La Cuerre, La Isidra, Braña Escondida, Plaza del Monte, Cereceo, Ligorias y Cuévanos).
La visita tiene una longitud total de 2 kilómetros y se comienza recorriendo los casi 500 metros horizontales de la galería Ana hasta llegar al punto neurálgico de este sistema de minas. En este punto se deja atrás la galería Ana para andar 30 metros por la galería del Este y comenzar la Ferrata Minera de El Soplao.
La ferrata consta de cuatro partes. La primera consistirá en salvar 100 metros de recorrido con un desnivel de 65 metros positivos para acceder al nivel de la cueva El Soplao. Posteriormente, y después de contemplar una parte de cueva, el visitante toma otra rampa minera para descender los 65 metros ganados anteriormente y volver a llegar a la galería Ana, pero esta vez en 80 metros de recorrido.
El objetivo de la segunda parte es bajar hasta una de las galerías principales de la mina de La Florida, Cereceo. Para ello, será preciso descender por una rampa de piedra suelta de 300 metros de longitud con una inclinación aproximada de 35º y descender así 150 metros de desnivel.
La tercera parte consiste en cruzar el puente tibetano (o de monos) y salvar así una gran poza de agua de más de 60 metros de profundidad.
La cuarta parte tiene como finalidad volver a la galería Ana, a la que se accede tras cruzar el puente por otra nueva rampa minera de características muy similares a la de bajada de unos 300 metros.
La duración estimada de la ruta es de aproximadamente 3 horas y media. La visita no requiere de conocimientos previos de espeleología, ferrata o escalada. Su grado de dificultad es medio-alto (dificultad K3, según la escala de Hüsler)
Esta modalidad de visita está supervisada por dos guías y tiene un aforo máximo de 12 personas por grupo. Se realizará los sábados y domingos con una visita por la mañana a las 10,00 horas y otra por la tarde a las 16,00 horas.
En las instalaciones localizadas en La Plaza del Monte, y más concretamente en el antiguo edificio de compresores de La Florida, se ubica el centro de recepción y vestuarios. Es en este edificio donde los visitantes recibirán el material necesario para desarrollar esta actividad (casco, frontal, arnés con disipadoras, botas de agua y buzo) y las instrucciones de seguridad y comportamiento a seguir dentro de la mina.
La visita no está recomendada para menores de edad. Sin embargo, se fija la edad mínima en los 16 años, siempre que el menor vaya acompañado por un adulto que suscriba el documento de responsabilidad. La ‘Visita Minera’ de El Soplao tendrá una única tarifa de 48,50 €/persona.
Ubicación y obras
La visita se realizará desde la denominada Plaza del Monte, situada en la ladera Norte de la Sierra de Arnero. Pertenece al Municipio de Valdáliga y se accede desde el Pueblo de Caviña / Poblado de la Florida.
Para poner en marcha esta nueva oferta turística en El Soplao se ha acondicionado el exterior de la Plaza del Monte y se ha actuado sobre la bocamina y las galerías mineras. El edificio situado a la entrada de la explanada se ha rehabilitado para albergar la recepción de visitantes, taquilla, aseos y zona de vending con exposición de fotografías de la época en que estaba activa la explotación de las minas de la Florida.
En lo que se refiere a la galería minera y debido al paso del tiempo y diversos desprendimientos, ha sido preciso llevar a cabo una ardua labor de estabilización de taludes exteriores, entibado de galerías y limpieza de las mismas. Los desprendimientos internos habían provocado que en todo su interior la acumulación de fangos y agua ocupara al completo la sección de la galería. Esto, unido a la escasa anchura de la galería, ha obligado a utilizar pequeña maquinaria especialmente adaptada.
No se ha alterado el estado de las galerías y cámaras mineras. Únicamente se han instalado los elementos imprescindibles por razones de seguridad, como barandillas en algunos puntos, o cuerdas en otros.
Finalmente, se está urbanizando un espacio para dotarlo de aparcamientos y de un mirador con unas vistas espectaculares sobre el estuario de San Vicente de la Barquera y zonas aledañas.