El Partido Popular de Cabezón de la Sal, con Adrián Mier a la cabeza, fracasó el pasado 26 de mayo al lograr tan solo 2 concejales. A pesar de ese hundimiento electoral, el presidente de la Junta Local, Gustavo González de Monterrubio, está moviendo cielo y tierra para tener influencia y poder en el próximo gobierno municipal que será dirigido previsiblemente por el regionalista Víctor Reinoso.
El plan que trazan los populares no sentaría muy bien en el municipio y entre sus votantes. Como ha podido saber Cantabria24Horas, el objetivo es facilitar con su abstención un gobierno en minoría del PRC. Pero con ese movimiento no sería suficiente para que los regionalistas sacasen adelante proyectos y medidas. Es aquí donde entraría Izquierda Unida realizando el mismo movimiento que el PP.
El objetivo del PP en los primeros meses de gobierno sería no pedir ningún área, pero si el apoyo sale como quieren podrían exigir concejalías. Ese es el objetivo principal de González de Monterrubio al que también se ha sumado la izquierda radical.
Esta situación podría ser un escándalo, ya que en Cabezón de la Sal podrían gobernar fuerzas que han sido minoritarias y antagónicas en pensamiento. El PRC, por su parte, se beneficiaría de la situación ya que ha sido el vencedor de las elecciones y va a gobernar durante los próximos 4 años.
Se quedarían fuera de esta situación Ciudadanos y PSOE. Los naranjas con Esther Merino a la cabeza, robaron la mayoría del voto de derechas y se convirtieron en la segunda fuerza más votada y los socialistas con Javier Gutiérrez, tercer partido con más apoyos.
La situación para que PRC pactase con Ciudadanos o PSOE podría depender de los pactos a nivel autonómico.
El pasado 26 de mayo el PRC ganó las elecciones con 4 concejales (27,02), seguido de Cs con 3 ediles (24,1%); PSOE, 3 (18,2%); PP, 2 (13,7%) e IU, uno (10,4%).
Fuente: cantabria24horas.com