Personalidades relevantes en el ámbito científico y gente con perfiles diversos procedente de Europa, África, Asia y América participarán en el primer ensayo de la vida humana en Marte, que se realizará a partir del próximo 15 de junio en una cueva de Arredondo (Cantabria) en la que se recrearán las condiciones extremas del planeta rojo.
A lo largo del año, un total de cien personas podrán vivir esta experiencia, que tendrá un coste de 10.000 euros por cabeza y que está promovida por la empresa Astroland, la primera agencia interplanetaria española.
Se desarrollará en una cavidad cántabra, de 1,2 kilómetros de largo y 50 metros de alto, en cuyo interior se ha habilitado una estación científica espacial denominada ‘Ares Station’, que reproduce el ambiente hostil de la superficie marciana.
Los participantes serán seleccionados tras un exhaustivo proceso, que sigue abierto, y después del cual se someterán a una formación y preparación -física y psicológica- diseñada en base a programas científicos y siguiendo las metodologías de las agencias espaciales.
Así, al principio, los ‘astrolanders’ estarán acompañados por un mentor en remoto que los formará tanto físicamente, con un plan como el que siguen los astronautas, como mentalmente, con diferentes técnicas de desarrollo personal y avanzadas de psicología. Además, tendrán un espacio online en el que contactarán con expertos y personalidades relevantes en las materias asociadas a su misión.
Una vez concluida esta fase previa, se trasladarán al recién inaugurado Space Center de Astroland, ubicado en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria, en Santander, para concluir su formación.
Allí simularán paseos espaciales, participarán en cursos de espeleología y harán prácticas de flotabilidad neutra que simulan los estados de ingravidez de Marte. También recibirán formación en planes de emergencia para actuar ante cualquier circunstancia adversa.
La experiencia servirá para preparar la vida humana en Marte a partir del año 2035, cuando se prevé que el hombre llegue al planeta rojo.
Con la vista puesta en esa segunda carrera espacial, los seleccionados para ‘viajar’ al interior de la gruta cántabra llevarán trajes de astronauta y ropa técnica, y los dispositivos habilitados en la misma incorporarán filtros para realzar la diversidad tonal de la comida liofilizada.
También habrá laboratorios para el cultivo de plantas en condiciones imposibles, cápsulas de vida, robots exploradores, impresoras 3D o comida adaptada a las necesidades de los participantes en esta experiencia.
El CEO de Astroland, David Ceballos, ha destacado que esta experiencia, «muy exigente» para los participantes, permitirá testar nuevas tecnologías y habilidades y aportará un «incalculable» valor añadido tanto a los protagonistas como a la comunidad científica y a la sociedad en general.