El número de víctimas de violencia de género en Cantabria inscritas en el Registro Central del Ministerio de Justicia con orden de alejamiento o medidas cautelares aumentó hasta las 494 en 2018, un 9,8% más que en 2017, casi dos puntos más que la media nacional (7,9%), mientras que el número de víctimas de violencia doméstica cayó un 12,3% en la región, frente al incremento en España del 6,9%, según la Estadística de Violencia Doméstica y Violencia de Género publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De este modo, el aumento de víctimas de violencia de género en Cantabria ha sido el octavo más acusado de las comunidades, todas con incrementos salvo Extremadura (-1,9%), que encabeza La Rioja, donde se han disparado un 47,1%.
En términos relativos, Cantabria tiene la cuarta mayor tasa de víctimas (por cada 1.000 mujeres de 14 y más años) de violencia de género inscritas, con 1,9 casos, similar a la de Castilla La Mancha y Andalucía, y solo superada por los 2,4 casos en La Rioja; 2,2 en Valencia y Murcia; y 2 en Baleares. La media nacional se situó en 1,5 casos.
Del total de víctimas en Cantabria, el 62,5% (309) tenía entre 25 y 44 años, mientras que el 21% (104) tenía entre 45 y 64 años. También se registraron diez víctimas menores de 18 años, 12 de 65 y más años, y 58 entre 18 y 24 años.
El 22% de las víctimas fue agredida por su cónyuge y casi el 20% por su pareja de hecho. El 43,5% de las víctimas eran exparejas del agresor.
En total se imputaron 718 infracciones penales contra los denunciados por violencia de género, ninguno de homicidio, 302 de lesiones, 122 de amenazas, 143 de torturas e integridad moral y 82 de quebrantamiento de condena, entre otras.
Como consecuencia se dictaron 341 medidas cautelares civiles y 1.247 penales, entre estas últimas, 411 de libertad provisional, 308 de prohibición de acercamiento y 305 de prohibición de comunicación.
VIOLENCIA DOMÉSTICA
En cuanto a las víctimas de violencia doméstica con orden de protección o medidas cautelares en 2018, Cantabria contabilizó 78, el número más bajo por comunidades tras La Rioja (61).
De ellas, casi el 63% fueron mujeres (49), lo que supone un descenso del -16,9% en comparación con las víctimas femeninas de violencia doméstica de 2017, el retroceso más importante tras el de La Rioja (-25,5%), y que contrasta con el aumento en España del 6,6%.
Además, en 2018 hubo en Cantabria 29 casos de violencia doméstica sobre hombres, un 3,3% menos que el año anterior, también el segundo retroceso más acusado en este caso tras Aragón (-15,3%), y frente al conjunto nacional donde aumentó un 7,6%.