‘Los 10.000 del Soplao’ mantendrá sus recorridos en las pruebas de ultramaratón, maratón, BTT, combinada y Soplaoman, pese a los daños provocados por las inundaciones en el puente de Ruente, de forma que los participantes cruzarán el río Saja por una bahera próxima, y solo variará ligeramente la ruta a pie, que cruzará el puente de Santa Lucía.
El conocido como ‘Infierno Cántabro’ celebrará su 13 edición los días 17 y 18 de mayo, y el 1 de junio tendrá lugar la modalidad de ciclismo en carretera. Durante la ceremonia de salida de la prueba la noche del viernes 17 en Cabezón de la Sal, la organización tributará un homenaje a las personas e instituciones que lucharon contra los graves incendios e inundaciones de principios de año, que «alcanzaron de lleno» a las zonas donde se desarrolla la prueba.
A poco más de una semana, se está cerca de alcanzar los 10.000 participantes inscritos en las diez modalidades que la componen. Por quinta vez, todas las comunidades autónomas y provincias estarán representadas en la línea de salida, destacando la participación de deportistas llegados de Madrid (1.700 inscritos); Castilla y León (1.500) o País Vasco (1.250). Portugal vuelve a ser el país extranjero con más inscritos, casi 30, seguido de Francia (20) y Reino Unido (12).
INTERNACIONALIZACIÓN
De cara a próximas ediciones, el reto de la organización es la internacionalización de la prueba. Así se ha puesto de manifiesto en la presentación de la 13 edición, en la que han participado, entre otros, el presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla; la directora general de Deportes, Gloria Gómez Santamaría; el alcalde de Cabezón de la Sal, Víctor Reinoso; y el atleta Martín Fiz, que junto a Abel Antón apadrinarán la ruta adaptada, en cuya organización colabora el Colegio de Educación Especial Fernando Arce de la Fundación Asilo de Torrelavega.
Revilla ha destacado la consolidación de esta prueba, que «supera ya la región e incluso España», y se ha mostrado convencido de que en el futuro será «absolutamente internacional» y atraerá a participantes incluso de China y Australia.
También ha resaltado el impacto económico de una prueba «extraordinaria y durísima» que se desarrolla en unos paisajes «bellísimos» y que contribuye a hacer a Cantabria «más infinita». «Es un espectáculo de convivencia que atrae a familias enteras», ha recalcado.
Ha señalado que incluso el hecho de tener que cruzar el río al estar dañado el puente de Ruente, es «un atractivo más», y ha agradecido a la organización el reconocimiento que va a realizar «a la gente que ha trabajado horas y horas para paliar» las catástrofes naturales de principio de año.
Según ha informado la organización, se reconocerá expresamente la labor de agentes del medio natural, brigadas de refuerzo de incendios forestales (BRIF), bomberos, voluntarios de Protección Civil, 112, Guardia Civil, Cruz Roja, Unidad Militar de Emergencias (UME) y pilotos de hidroaviones.
MODIFICACIÓN EN LA RUTA A PIE
En la ruta a pie, los participantes no ascenderán como es tradicional a la Sierra del Escudo, sino que cruzarán el puente de Santa Lucía y subirán el Palo de Cos, para después bajar a Ucieda pro el recorrido de la ruta de Foramontanos.
Lo ha explicado el director de la prueba, Jesús Maestegui, quien ha destacado que es una «ligera modificación» en los primeros diez kilómetros para que los participantes no tengan que mojarse los pies al cruzar el río por la bahera y completar la prueba con el calzado húmedo.
Mientras tanto, las pruebas de ultramaratón, maratón, BTT, combinada y Soplaoman «van a seguir pasando por Ruente». «Un río o una inundación no pueden con nosotros ni con Cantabria», ha señalado Maestegui, quien también ha resaltado el objetivo de conseguir «cero residuos» y de promover medidas de conservación para evitar impactos y mejorar la reserva del Saja.
Al igual que Revilla, el alcalde de Cabezón de la Sal también ha destacado el impacto económico de ‘Los 10.000 del Soplao’, que atrae a más participantes que habitantes tiene el municipio (8.500), y es «el mayor evento que tenemos y la mayor fiesta, no sólo para Cabezón de la Sal, sino para toda la zona occidental», para la que también es «un escaparate turístico».