23/11/2024

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Santander instruye en soporte vital básico: ¿Cómo se emplea un desfibrilador?

La desfibrilación es una medida muy eficaz que consiste en administrar al corazón una descarga eléctrica controlada 

El Ayuntamiento de Santander, a través de la Concejalía de Salud, ha dado comienzo esta semana al primero de los cursos de formación en soporte vital básico dentro del Plan Municipal de Cardioprotección, en el que Ayuntamiento y Colegio de Médicos también trabajarán de la mano para la información y formación ciudadana.

La concejala de Salud, Zulema Gancedo, ha asistido al inicio del curso que se celebrará desde hoy y durante cuatro jornadas (1, 2, 10 y 11 de octubre, de 08.30 a 14.30 horas) en el CEFEM del Barrio Pesquero y al que seguirán otras tantas en La Paz, que se desarrollarán los días 7, 21, 22, 25, 30 y 31 de octubre.

Tal y como ha detallado, en total cerca de 300 profesionales -policías locales, bomberos, operarios, así como trabajadores del TUS- asistirán a este plan de formación que pretende enseñar los pasos básicos para poder realizar una maniobra de reanimación, vital a la hora de salvar la vida de una persona que ha sufrido una parada cardiaca.

Gancedo ha hecho hincapié en la importancia de estos cursos, incluidos dentro del Plan Municipal de Cardioprotección de Santander que se basa en cuatro grandes pilares: instalación de nuevos DEA en varias zonas de la ciudad, así como en dependencias municipales (ya realizado); mantenimiento de todos los DEA instalados en la ciudad -un total de 69-; formación en soporte vital básico inicialmente dirigido al personal municipal que pudiera tener próximo un DEA; y campañas de difusión a la ciudadanía.

La edil ha recordado que el pasado mes de marzo se adjudicó el contrato de suministro, gestión y mantenimiento de la red de cardioprotección de Santander a la empresa Technology 2050 por un presupuesto de 131.389 euros y un plazo de duración de 33 meses, prorrogable por un año más previo acuerdo expreso de las partes.

Gancedo ha reiterado el compromiso de Santander para avanzar como ciudad cardioprotegida y el trabajo que viene desarrollando el Ayuntamiento junto con el Área de Personal y el equipo del Área de Salud para organizar esta formación y dar respuesta a un importante problema de salud pública como son las paradas cardíacas extrahospitalarias que provocan un elevado número de muertes cada año.

“Los primeros 3 o 4 minutos tras una parada cardíaca son cruciales para salvar vidas y, por eso, es importante este plan y el despliegue de desfibriladores que nos permitan actuar del mejor modo posible antes un accidente cardiovascular”, ha asegurado la concejala.

Desfibriladores

A primeros del mes de julio se inició la instalación de los 32 nuevos desfibriladores asociados al contrato con empresa Technology 2050 que se colocaron en trece espacios municipales, 10 parques y jardines, 4 playas y 5 en el TUS.

Concretamente en el edificio del Ayuntamiento, edificio Ribalaygua, edificio administrativo de La Paz, Biblioteca de Menéndez Pelayo, Escuela municipal del Barrio Pesquero, zona del ciberteatro de Miranda, centros cívicos Callealtero, Camarreal, Meteorológico, Cazoña y Tabacalera; centro de acogida Princesa Letizia y en la zona del colegio Menéndez Pelayo.

También se instalaron en Jardines de Pereda, Jardines de Piquío, Los Pinares, Parque Altamira, Parque de la Magdalena, Parque de Mataleñas, Parque Mesones, Parque Mendicouague, Parque Sotileza y Parque de la Vaguada de las Llamas.

Respecto a las playas, se colocaron en Los Peligros-La Magdalena, la Concha, Primera y Segunda del Sardinero, el Bocal-La Maruca-Rosamunda y la Virgen del Mar.

Tambien son ya son espacios cardioprotegidos las sedes de los servicios de Protección Civil, Bomberos y Policía Local; los mercados de La Esperanza y México; el servicio municipal de Vigilancia de la Salud, el Palacio de la Magdalena y el Palacio de Exposiciones.   Igualmente cuentan con desfibriladores todas las instalaciones deportivas municipales (Palacio de Deportes, Complejo Deportivo, Campo de Golf, pabellones municipales y campos de fútbol).

Actuación vital y que salva vidas

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE, 2022), aproximadamente el 27% de las defunciones registradas en España fueron causadas por enfermedades del sistema circulatorio.   La muerte súbita es el fallecimiento inesperado y repentino —sucede en la primera hora desde que se inician los síntomas— de una persona aparentemente sana, que 24 horas antes del evento cardiaco se encontraba bien. Supone un grave problema de salud pública que causa alrededor de 30.000 muertes súbitas al año. Su principal causa es la fibrilación ventricular, una arritmia cardiaca maligna que produce la perdida de latido efectivo y que provoca que el corazón se pare en pocos minutos. La victima de muerte súbita pierde, en primer lugar, el pulso y unos segundos después el conocimiento y la capacidad de respirar. Si no recibe una atención inmediata, la consecuencia es el fallecimiento al cabo de unos minutos.   En este sentido, los investigadores coinciden en afirmar que el inicio de la actuación en los primeros ocho minutos desde la aparición de la parada cardiaca es vital para recuperar al paciente, ya que cada minuto que transcurre conlleva un 10% menos de probabilidad de supervivencia, cuando no existe intervención alguna.

En España y en la actualidad, desgraciadamente, las posibilidades de sobrevivir a una parada cardiaca en la calle oscilan entre el 5% y el 10%. Sin embargo, en los países nórdicos esta cifra llega a ser de un 30%. En España la formación en técnicas de reanimación cardiopulmonar es escasa siendo pocas las personas que declaran el conocimiento de estas frente a la realidad de otros países, donde es totalmente obligatoria la enseñanza de esta práctica, tanto en escuelas como en universidades.

Por tanto, por cada minuto que pasa, la probabilidad de supervivencia disminuye en un 10%. Es decir, que al cabo de diez minutos dichas posibilidades son mínimas. Por ello, la reanimación debe empezarse de forma extraordinariamente rápida y precoz, idealmente en menos de tres minutos desde el comienzo del cuadro.    Conocer las maniobras de soporte vital básico está al alcance de todos los ciudadanos, ya que estas pueden aprenderse a través de un sencillo curso de pocas horas de duración.

Numerosos estudios científicos han demostrado la efectividad, utilidad y seguridad de la utilización de desfibriladores automáticos (DEA) en los programas de atención inmediata realizados por personal no sanitario, en espacios públicos y de gran afluencia, y avalan que dicha utilización puede salvar la vida a personas que sufren una fibrilación ventricular. La desfibrilación es una medida muy eficaz que consiste en administrar al corazón una descarga eléctrica controlada, que ayuda a reiniciar desde cero la actividad del corazón y hace que este recupere su ritmo habitual.

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