Ayer se publicaban las estadísticas relacionadas con las infracciones penales de enero a junio de este 2024 en la región y algunas cifras son escandalosas: han aumentado las agresiones sexuales con penetración un 66,7%, los robos de vehículos un 80,4%. Cifras que dan que pensar en cuanto a los medios con que cuentan las fuerzas de orden público y a la cantidad de efectivos.
Da que pensar en cuanto al no cumplimiento de la recomendación de la UE y de la Federación Española de Municipios respecto al ratio de policías locales por habitante: la Federación recomienda una tasa de un policía local por cada 667 habitantes y la Unión Europea rebaja un poco esa ratio, situándola en 1,8 agentes por cada mil que, en nuestra comunidad, no se cumplen ni de lejos.
Es decir, la ciudadanía sufre de una enfermedad incurable: La desprotección por parte de quien debiera de protegerla, “el me da igual”. Sufre de unos políticos tan empáticos y tan implicados con los de a pie que ven con normalidad, por ejemplo, que en Cantabria hayan violado a 25 mujeres más en 6 meses que durante todo el año anterior, 10 en Santander. Para esta enfermedad, que se va cronificando, no hay vacunas, ni medidas, ni intenciones de prevención, ni fondos europeos, ayudas o subvenciones.
Por si fuera poco, la delegada de gobierno Eugenia Gómez de Diego se descuelga con unas declaraciones que en la empresa privada la hubieran, como mínimo, colocado en la cola de paro y en cualquier democracia sana provocarían su dimisión o el cese. Según esta señora las violaciones son más porque ahora se denuncia más, que antes las mujeres tenían más miedo. Y en un parque movil de 400000 vehículos no es un número tan elevado que hay aumentado la sustracción un 80,4 %. Independientemente de la banalización de delitos muy graves por parte de la delegada del gobierno, tomar a la ciudadanía por estúpida es de una lerdez supina impropia de un cargo que ya debiera estar ocupando otra persona.
Hagan un poco de autocrítica, si saben que significa eso; pregúntense cada uno de nuestros dirigentes sobre la responsabilidad que tienen en el desamparo de los ciudadanos. Sean capaces de decirle a esas mujeres violadas mirándolas cara a cara que no son datos relevantes como dijo Eugenia Gómez de Diego.
Autor: Juan Ramón Carrancio Dulanto, Coordinador Autonómico https://www.olacantabria.org/