El 28 de julio de 1778, Bárcena La Puente, hoy Puente San Miguel, fue escenario de un acontecimiento histórico, la aprobación de las Ordenanzas de Cantabria.
Esta circunstancia motivó que el 4 de octubre de 1993, José Manuel Becerril, entonces Diputado Autonómico y Alcalde de Reocín, municipio al que pertenece la localidad citada, presentara una Proposición para declarar la conmemoración de esa fecha como Día de las Instituciones. La Declaración se aprobó por unanimidad y textualmente decía:
- Declarar el 28 de julio, aniversario de la Constitución de la Junta General de Cantabria, realizada en 1778, como Día de las Instituciones de Cantabria.
- Que el Día de las Instituciones de Cantabria adquiera la consideración institucional y el rango que le son propios en su contenido histórico y político, sin perjuicio de cualesquiera otra colaboración de carácter cultural, comarcal o regional.
- Que esta declaración de considerar el Día de las Instituciones de Cantabria lleve el reconocimiento que las instituciones de gobierno y administración de la Comunidad Autónoma de Cantabria puedan otorgar al reconocimiento, consolidación y divulgación de los símbolos de identidad de la Región de Cantabria dentro de la indisoluble unidad de España.
Desde entonces se ha venido conmemorando la efeméride, considerándose el 28 de julio como uno de los factores subjetivos que marcan nuestra identidad: la manifestación de la voluntad de ser cántabros a través de la configuración de un entramado administrativo que nos regule.