Enric Sopena siempre hizo: defender a los más débiles frente a los más poderosos
Enric Sopena, figura destacada del periodismo español, ha fallecido este domingo a los 79 años en Madrid. Fundador de https://www.elplural.com y director del medio hasta 2017, Sopena ha dejado una marca indeleble en el panorama mediático de España. Su carrera periodística comenzó en los 60 y abarcó más de cinco décadas, durante las cuales ha trabajado en diversos medios de comunicación, tanto en prensa escrita como en radio y televisión. Conocido por su compromiso con los valores progresistas y su estilo crítico, Sopena ha destacado por su capacidad de análisis y su firme defensa de la democracia y los derechos sociales, publica https://www.elplural.com
A lo largo de su carrera, Enric Sopena ha pasado por redacciones de renombre como las de La Vanguardia y Radio Televisión Española . En el ente público, desempeñó roles clave como editor y director de informativos, contribuyendo a la modernización y profesionalización del periodismo televisivo en el país. Su legado incluye también una prolífica labor como columnista y analista político, donde sus opiniones y reflexiones se convirtieron en referecia para muchos. En 2005, fundó https://www.elplural.com, medio digital que dirigió hasta 2017, cuando Angélica Rubio asumió la dirección de este medio.
Recordando a Enric Sopena
La primera sede de ElPlural.com estaba ubicada en la calle José Abascal, una de las principales arterias de Madrid donde empresarios, dirigentes del Partido Popular, y actores sociales que con el tiempo acabarían fundando Vox y otros colectivos de extrema derecha, se movían como pez en el agua. Era la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero y sin duda, Enric Sopena, por aquel entonces director del periódico que él mismo fundó, era uno de los rostros progresistas más mediáticos e influyentes del país.
En televisión defendía con vehemencia la ampliación de derechos sociales que estaba protagonizando el primer gobierno de Zapatero en programas con tanto impacto y audiencia como ’59 Segundos’, ‘La Noria’ o ‘Los Desayunos de Televisión Española’. Esa defensa valiente y contundente que realizaba a favor del matrimonio entre personas homosexuales, de la ley de igualdad o de la negociación con ETA en el proceso de paz, le acarrearon no pocos enemigos.
Por aquel entonces yo empezaba mis prácticas como periodista en https://www.elplural.com . Dicho de otro modo, no era nadie en la profesión. Por contra, Sopena lo era todo: Enric había sido un excelente profesional en Radio Barcelona, un redactor que dejó huella en ‘La Vanguardia’ o el mítico ‘Diario Madrid’, jefe de los Servicios Informativos de TVE, director de Radio Nacional de España, del centro territorial de RTVE en Cataluña o de Com Ràdio.
Pese a ello, Enric me proporcionó un trato inmejorable y confió en mí (y como me consta, en otros muchos compañeros de profesión) de una forma que siempre le agradeceré (agradeceremos) de por vida. Sopena no solo nos enseñó a ser periodistas, sino que nos regaló comidas que siempre recordaremos, anécdotas que nos acompañarán de por vida y consejos que guardamos a fuego.
En esa misma calle José Abascal en la que Enric recibía improperios de los más energúmenos de Madrid, también acumulaba numerosas muestras de apoyo. Recuerdo especialmente con cariño aquel día que, entre tanta manifestación de la Asociación de Víctimas del Terorrismo (AVT) contra el proceso de paz y tanta marcha de obispos reaccionarios contra el matrimonio igualitario que promovía José Luis Rodríguez Zapatero, un barrendero le gritó:
¡Sopena, dales caña. Tienes que defendernos!
Y eso es lo que Enric Sopena siempre hizo: defender a los más débiles frente a los más poderosos. Desde su fundación, Enric Sopena, como director, pretendió (y consiguió) que https://www.elplural.com , con sus errores y aciertos, se convertiera en la voz de los homosexuales a los que la derecha les impedía contraer matrimonio, de las mujeres que abortaban entre acosadores ultras que las perseguían en las clínicas médicas a las que acudían, de los trabajadores a los que la patronal y la derecha no querían subir el salario mínimo interprofesional, de las feministas, de los inmigrantes a los que sectores de la sociedad querían dejar en eterna situación de irregularidad, de los enfermos que exigían una muerte digna, de los colectivos que pedían cuidar del medio ambiente o ampliar derechos sociales, de las minorías y de las personas que reclamábamos diálogo para poner fin a la violencia de ETA.
Defensas nobles que le situaron en el frente de la diana de derecha y ultraderecha una y otra vez. Aún hoy, pese a llevar años retirado de la profesión debido a la enfermedad de Alzheimer que padecía y que él mismo, en un artículo emotivo y honesto -y que nos llenó de orgullo a sus personas más allegadas-, explicó en marzo de 2017, seguía recibiendo insultos por parte de los más radicales. Pero Sopena nunca tuvo miedo a los reaccionarios y ultraconservadores. Siempre plantó cara a la derecha que flirteaba (ya entonces) con la extrema derecha y que amenazaba con recortar los derechos sociales.
Enric hizo un periodismo combativo y valiente. Alejado de la equidistancia, pero siempre honesto
Con su muerte, España pierde un gran periodista. Las personas progresistas, un claro referente. Y muchos otros perdemos, además, a una increíble persona que fue un magnífico jefe y un genial maestro que, con el paso de los años, se convirtió también en gran amigo.
Gracias por todo, querido Enric. Que la tierra te sea leve. D.E.P.