24/11/2024

nada personal, solo información

Piélagos crea una tragicomedia desde el teatro norteamericano del siglo pasado

El grupo dirigido por el actor y formador Carlos Peguero ha protagonizado en el local municipal de Zurita una muestra teatral que ha supuesto el broche final al proceso creativo desarrollado durante el curs0 2023-2024

Aunque no se definen como una compañía al uso, los integrantes del Laboratorio escénico de UNATE -La Universidad Permanente- en Piélagos también se suben al escenario.   En su caso, no lo hacen en un teatro, sino en el local municipal de Zurita, donde han vuelto a poner, por tercer año consecutivo, el broche final al proceso creativo desarrollado durante el curso 2023-2024 con una muestra colectiva.

El grupo mayoritariamente femenino -sólo hay un hombre además del director del taller, el actor y formador Carlos Peguero-, ha querido invitar al público a reflexionar sobre los fallos de un sistema en el que todos somos arte y parte.   Bajo esta premisa, estos vecinos del municipio han habitado durante meses los personajes de algunos extractos del teatro norteamericano del siglo pasado, que han convertido en una tragicomedia, a través del juego escénico.   Carlos Peguero incide en que la muestra teatral que ha cerrado las actividades del curso 2023-2024 es “una clase más”, aunque reconoce que el teatro no está completo hasta que un público no recibe lo que se quiere expresar.

En su opinión, no existe teatro profesional y amateur, sino teatro con “buenas intenciones y bien hecho” y otro que puede contar con mucho presupuesto y una gran producción, pero “sólo busca entretener”.   Carlos Peguero aclara que en el Taller organizado por UNATE, a través del convenio de colaboración suscrito con el Ayuntamiento de Piélagos,  se pretende con más o menos acierto, experiencia y/o profesionalidad que el público sea capaz de dar tantas vueltas a la historia elegida y puesta en escena como ellos han hecho, previamente, en las mesas de debate.   “Nosotros abordamos los personajes, tratamos de analizar qué dicen y hacen y por qué y, luego, lo contamos con las palabras del  texto original o bien con las nuestras propias mediante un proceso que se rige por una palabra mágica que es jugar”, relata el actor y formador.

Durante los últimos meses, los integrantes del Laboratorio escénico de UNATE en Piélagos han habitado la piel de las  víctimas de un sistema que no funciona mediante una obra de casi 100 años, pero que todavía “sigue muy viva”.   “A partir de textos centenarios, en un juego escénico, hemos incorporado más personajes, a los que hemos dado la palabra, para ensanchar una obra breve que, sobre el escenario, son 25 minutos”, relata el actor  formador.   De esta forma, apunta, “en nuestra pensión, en lugar de uno o dos personajes como en la versión original, hay 9 e incluso una recaudadora de impuestos que hemos inventado para darle un cierre al público”.   Carlos Peguero subraya que la representación teatral llevada a cabo en Zurita muestra una realidad en forma de tragicomedia y busca que el público, al  llegar a casa, piense sobre eso que le han contado otros personajes que, además de hacernos reír, nos invitan a pensar.

Un trabajo personal y colectivo

Carlos Peguero recalca que en el Laboratorio escénico de UNATE en Piélagos cada uno llega hasta donde quiere y puede, al tiempo que incide en que “trabajamos de forma colectiva”.   “Al igual que un coche se compone de distintas piezas o partes y, si le falta una de ellas como, por ejemplo, las ruedas no va, nosotros aquí -en alusión al taller- derrumbamos la idea de actores protagonistas y secundarios y trabajamos colectivamente”, subraya el actor y formador, quien afirma que “todo es importante y forma parte de esa unicidad”.

Por otro lado, se muestra convencido de que los actores son seres vivos y, por ello, cada día deben comportarse de una manera diferente. “Tú le das esa herramienta a tu personaje desde ti mismo, por eso siempre es diferente”, apostilla.   De hecho, opina que si la representación fuera siempre igual, significaría que el actor ha mecanizado un texto, que lo dice igual en escena y que, por tanto, ya no está jugando con el personaje.   El facilitador de este veterano taller de UNATE en Piélagos recalca que en el Laboratorio escénico estudiar se hace un poco al final en el caso de querer afianzar las palabras del autor, porque  lo que realmente se trabaja es la línea de pensamiento, en otras palabras, qué quiere decir el personaje.

Por ello, asegura que no existe el peligro de quedarte en blanco, ya que siempre vas a poder defender tu personaje desde esa aproximación que has hecho previamente.     Carlos Peguero cree que este proceso creativo genera en el alumnado “mucha potencia” porque, según dice, “jugar a que eres otra persona es una experiencia muy bonita que sólo se habita si estás haciendo teatro y ahí se trabaja en colectivo”.    “No hay nada más potente que un grupo caminando juntos, dirigiéndose al mismo lugar, como hacemos nosotros, concluye.

 

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