«La situación climática no va a mejorar, cada año se baten más récords de calor, cada vez hay más sequía»
La falta de calado, provocada por el descenso del nivel del agua, obligará al Gobierno de Cantabria a elaborar un nuevo proyecto para la construcción del campo de regatas del pantano del Ebro, en el municipio de Campoo de Yuso. Así lo ha manifestado la consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Eva Guillermina Fernández, quien ha explicado que el cambio del régimen de gestión del embalse imposibilita crear esta infraestructura en la actual ubicación. «Aunque tenemos toda la voluntad para resolver este problema, la construcción del campo de regatas se retrasará al menos un año mientras los técnicos busquen soluciones alternativas, se modifique el proyecto aprobado en la anterior legislatura y se empiece desde cero con la licitación», ha afirmado.
Fernández Ortiz ha explicado que el cambio del régimen de gestión del pantano, que ya no cuenta con el agua que aportaba el embalse de Itoiz, ha dado como resultado que el nivel del agua del pantano del Ebro «sea más bajo que en los últimos años, especialmente en verano» y que no pueda realizarse esta infraestructura en la ubicación propuesta.
Fernández Ortiz ha mostrado también su preocupación ante el cambio climático asegurando que la situación climática «no va a mejorar, cada año se baten más récords de calor, cada vez hay más sequía, y, por lo tanto, debemos asegurar que el campo de regatas tenga un funcionamiento estable a lo largo del año».
Además, la consejera, que ha estado acompañada por la directora general de Deporte, Susana Ruiz; el alcalde Campoo de Yuso, Eduardo Ortiz; y por el presidente de la Federación Cántabra de Remo, Víctor Canal; ha añadido que estos cambios también encarecerán el proyecto en más de un 15%, por lo que «nos obligará a empezar de nuevo»