“Pacto profesional” con 2.200 médicos. Incremento en concepto de productividad de 400 € mensuales. Desde este mes de junio, con aumento retributivo de 210 € al mes el primer año; 90 € al mes el segundo año de aplicación, y 50 € al mes durante el tercer y cuarto año
La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha firmado hoy con el presidente del Colegio de Médicos, Javier Hernández de Sande, y el secretario general del Sindicato Médico, Óscar Pascual, un acuerdo de legislatura para “invertir en los profesionales médicos, avanzar en la mejora de sus condiciones laborales” y “abordar los retos de futuro” de la sanidad pública.
Se trata de un “pacto profesional”, dirigido a los 2200 médicos aproximadamente del sistema público de salud, que “responde a un ejercicio obligado de responsabilidad política y a la fuerte convicción” de la propia presidenta, convencida de que “la mejor forma de garantizar la calidad y sostenibilidad” del sistema es “hacer equipo” con los profesionales. “Ellos son el motor del sistema y sus decisiones la base de la eficiencia”, ha afirmado.
Buruaga ha recordado que este pacto nace en el contexto de un sistema sanitario “fuertemente tensionado” con “profesionales agotados y desgastados tras ocho años de inacción y conflicto profesional permanente” y afectado de un déficit de profesionales médicos que en Cantabria es especialmente relevante en la Atención Primaria. Por eso, este pacto “gravita” principalmente en la necesidad de avanzar en el reconocimiento de esos profesionales y en la mejora de sus condiciones de trabajo porque “el sistema sanitario público no se puede mantener eternamente a costa de sus profesionales y de su esfuerzo infinito”, según ha asegurado la presidenta, que ha considerado este acuerdo “más necesario que nunca”.
Además del “valor extraordinario” que este acuerdo tiene en lo económico y lo social, Buruaga ha señalado que también “es una llamada a la reflexión” y una apelación a “dejar de hacer política partidista con la sanidad para hacer política sanitaria de verdad”. “Si los profesionales han podido ponerse de acuerdo, lo políticos podemos. Es más, debemos”, ha añadido. Entre las medidas que incorpora el acuerdo, la presidenta ha destacado el compromiso del Ejecutivo de elaborar un nuevo Plan de Ordenación de los Recursos Humanos del SCS, el anterior es de 2005, para “adecuar y ordenar las necesidades a la evolución del sistema sanitario y arbitrar medidas para dimensionar adecuadamente las plantillas”.
También ha anunciado un acuerdo de adecuación retributiva, con un incremento en concepto de productividad de 400 euros mensuales. Tendrá efecto desde este mes de junio y prevé un aumento retributivo de 210 euros al mes el primer año; 90 euros al mes el segundo año de aplicación, y 50 euros al mes durante el tercer y cuarto año para “reconocer la especial dedicación de los profesionales médicos, el incremento continuo y constante de la productividad, y la eficacia del trabajo desarrollado”, con el objetivo de “recompensar y retener el talento en el sistema de salud”.
Además, el Gobierno tramitará las modificaciones legales necesarias para que los médicos puedan percibir la atención continuada en concepto de guardias, también cuando estén de baja por una incapacidad temporal, y actualizará este mismo año el acuerdo de permisos y vacaciones para adaptarlo a las nuevas necesidades de los profesionales.
El Ejecutivo de Buruaga también negociará un nuevo modelo de carrera profesional ya que el actual, a su juicio, “ha producido el efecto contrario al pretendido, generando desmotivación y desapego” y, para ello, va a reconocer la excelencia de la actividad asistencial y la vigencia de los méritos para el ascenso de grado, tras la apertura de un nuevo encuadramiento extraordinario que sitúe a cada profesional médico en el grado que le corresponda. La presidenta ha incorporado, entre los compromisos, la reivindicación ante el Ejecutivo central de una categoría o grupo específico para los médicos que reconozca los especiales requisitos de formación, cualificación y nivel de responsabilidad que se le exigen para el ejercicio profesional en la sanidad pública. Este reconocimiento, según defiende Buruaga, deberá ser tanto retributivo como profesional. Otro de los puntos de este acuerdo son los acuerdos de gestión, una “herramienta clave” que vincula la gestión de la actividad de los profesionales y los recursos con la consecución de objetivos específicos de la organización, y la reorganización de los equipos de Atención Primaria con una adecuada redistribución de las tareas entre las distintas categorías para “solucionar este grave problema” y que redunde en una mayor eficiencia y mejor calidad asistencial.
Buruaga ha defendido, además, la mejora de la estabilidad en el empleo de los profesionales médicos, mediante la convocatoria anual de ofertas de empleo público, la ejecución de los procesos pendientes y facilitando la movilidad de los profesionales a través de concurso abierto y permanente, además de definir los puestos de difícil cobertura tanto en Atención Primaria como Especializada, como ya ha hecho para dotar de facultativos al Hospital de Laredo. El acuerdo profesional también aborda el problema de las agresiones al personal de los centros sanitarios y, para ello, prevé medidas de formación, adecuación de las infraestructuras, avance en la prevención y aplicación de sanciones administrativas.
“Un pacto más necesario que nunca” para el Gobierno y los profesionales
Durante su intervención, tras la firma del pacto, la presidenta ha asegurado que “el pacto es hoy más necesario que nunca” si se trata de “avanzar en el abordaje de los retos de futuro como el envejecimiento de la población, la atención a la cronicidad, el modelo de coordinación socio-sanitaria y la sostenibilidad del sistema”.
Además, ha defendido la vuelta al consenso profesional “en una nueva etapa de acción conjunta” que refuerza la colaboración entre el Gobierno y los profesionales que se mantiene desde el comienzo de la legislatura. Un trabajo conjunto que ha hecho posible llegar a este acuerdo, con “mucha voluntad, tiempo y esfuerzo para ir recuperando la normalidad asistencial y reconstruir la confianza profesional, hecha añicos”.
En este punto ha coincidido el secretario general del Sindicato Médico, Óscar Pascual, que también ha considerado “más necesario que nunca” el llegar a “alianzas” en un contexto de déficit presupuestario y de personal “dramático”, que pone en riesgo la garantía asistencial. “Reconocer el sobreesfuerzo que supone a los profesionales no solo es de justicia sino también un modo necesario de atraer talento a nuestra Comunidad Autónoma”, ha afirmado el representante del Sindicato Médico.
El presidente del Colegio de Médicos, Javier Hernández de Sande, ha calificado de “magnifico” este acuerdo y ha destacado, especialmente, las medidas de apoyo a la deontología profesional, al programa de Atención al Médico Enfermo, la lucha conjunta contra el intrusismo profesional, el impulso a la formación continua acreditada, y la colaboración específica en el desarrollo de protocolos contra las agresiones a profesionales. En la firma de este acuerdo han estado presentes, además del consejero de Salud, César Pascual, en representación del Sindicado Médico, junto a su secretario general, el vicepresidente, Santiago Raba, y el tesorero, Óscar Ortiz, y en representación del Colegio de Médicos, además de su presidente, su vicepresidente segundo, Raúl Sota, y la representante de Médicos Tutores y Docentes, María José Domínguez.