El Palacio de Festivales de Cantabria cerrará la semana que viene la actual temporada, la que se ha desarrollado entre los meses de febrero y junio, con tres propuestas artísticas, en concreto, una de teatro y dos de música a través de sendos recitales.
La primera de ellas viene de la mano de la que será la última cita de los ‘Miércoles íntimos’ de la actual programación y que protagonizan los actores Isabel Ordaz. Se trata de la representación de ‘La profesora’ de Eduardo Galán que cuenta la historia de Ortiz, un pescadero de unos cincuenta años que trabaja en un supermercado y que acude a una tutoría para solucionar la situación de su hija Daniela.
Ya el viernes será el turno del recital que ofrecerá en la sala Argenta la formación Mastodonte, formada por Asier Etxeandía y Enrico Barbaro, que presentarán su nuevo trabajo y espectáculo ‘Belleza y perdón’. Además, el sábado y en la sala Pereda, vuelven a reunir su talento y buen hacer sobre el escenario el grupo Psychic Equalizer y la Camerata Coral de la Universidad de Cantabria.
Miércoles 5 de junio. Sala Pereda. 19:30 h / Miércoles íntimos | Teatro: ‘La profesora’ de Eduardo Galán / Dirección Carla Nyman
Con Isabel Ordaz y Marcial Álvarez / Asesor dirección actores: Francisco Vidal
Ayudante de dirección: David Huertas / Espacio escénico, atrezzo y vestuario: Mónica Teijeiro
Diseño de iluminación: José Manuel Guerra / Música original y espacio sonoro: Julio Awad
Dirección de producción: Luis Galán y Javier Ortiz / Coordinación técnica: Luis García Sánchez
Comunicación y producción: Beatriz Tovar y Borja Galán / Producción ejecutiva: Secuencia 3
Una producción de Secuencia 3, El Terrat, Saga Producciones, Hawork Studios, Avant Events, Agente Kaplan y Magasaz Gestoría. Duración: 90 min. Sin descanso Ortiz, un pescadero de unos cincuenta años que trabaja en un supermercado, acude a una tutoría para solucionar la situación de su hija Daniela. El primer encuentro con la tutora, América Alcalá, una mujer de casi sesenta y cinco años que no quiere jubilarse por miedo a la soledad, resulta un verdadero combate de boxeo. A lo largo de siete reuniones hasta el final del curso asistimos, en clave de comedia dramática, al encuentro y acercamiento entre dos personajes tan distantes por cultura y por edad, en medio de los conflictos que plantea la hija. La obra es una comedia dramática, en el que la ternura impregna toda acción.