‘Los ineducados’ es una serie de 28 obras cuya base es el dibujo y en las que la artista ha introducido otros materiales, técnicas y objetos con el propósito de aportar un sentido más definitorio
La exposición ‘Los ineducados’ de Teresa Vivas iniciará el próximo sábado día 1 de junio, el programa ‘Comisariado 2024’ promovido por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte. Esta muestra podrá visitarse en las casas del Águila y la Parra hasta el 14 de julio. La consejera, Eva Guillermina Fernández, ha explicado que este programa expositivo busca «ampliar las posibilidades» de presentar proyectos que pueden exhibirse en diferentes espacios de la región, «lo que favorecer la descentralización de la oferta». Por otro lado, supone «implantar» una nueva ayuda a los profesionales del sector, «abriendo distintos lugares para mantener una programación expositiva continuada a lo largo del año», ha concluido la titular de Cultura.
‘Los ineducados’ es una serie de 28 obras cuya base es el dibujo y en las que la artista ha introducido otros materiales, técnicas y objetos con el propósito de aportar un sentido más definitorio. Los dibujos, retratos en su mayor parte, están realizados con lápiz de grafito salvo algunas excepciones, en las que ha utilizado lápices de colores y acuarelas como materiales complementarios. Los objetos empleados han sido adquiridos en tiendas de antigüedades y de segunda mano, queriendo así no solo dar ese significado concreto sino reforzar la impresión de autenticidad de las situaciones y conceptos reflejados.
La temática se centra en la educación durante la infancia, o más específicamente, en la mala educación, es decir, la aplicación de ciertos métodos correctivos (erróneamente denominados educativos) basados en castigos, físicos o psicológicos, con la idea de disciplinar, reprimir y estandarizar. Experiencias traumáticas cuya huella ha acompañado a las personas que las sufrieron a lo largo de gran parte o toda su vida adulta, y que, en demasiadas ocasiones y sin ser conscientes de ello, las mismas víctimas transfieren a las nuevas generaciones como si de un móvil perpetuo se tratara.
La idea de la infancia perdida, el despojo de la inocencia y la confianza traicionada es un tema que aborda por segunda vez tras la serie de grabados y óleos titulada ‘Perversos Polimorfos’. Los niños, de nuevos protagonistas, se ven inmersos en trances sobre los que no tienen control o responsabilidad alguna, quedando a merced de individuos incapaces de romper el círculo traumático y/o los absurdos de una sociedad caracterizada por su indiferencia -o su empalagosa falsa empatía- y su tendencia a la alienación.