Para el transportista, la pena de privación de libertad es de tres años y medio y la multa asciende a 319.380 euros
La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado hoy a penas de entre tres y cuatro años de prisión a cuatro hombres como autores de un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño por traficar con cocaína, marihuana, hachís y medicamentos en la zona de Torrelavega.
El juicio estaba señalado para la mañana de hoy en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, pero, al inicio del mismo, las partes han alcanzado un acuerdo. Los acusados han reconocido los hechos y la fiscalía ha admitido la concurrencia de la circunstancia atenuante de drogadicción, ya que están afectados por el consumo de sustancias estupefacientes. Además, se ha retirado el delito de pertenencia a grupo criminal y se ha subsumido el delito de tráfico de medicamentos que se atribuía a dos de ellos en el delito contra la salud pública por el que se condena a todos. Según el relato de la fiscalía que se ha llevado a sentencia, los cuatro actuaban en la zona de Torrelavega durante el año 2019 y hasta marzo de 2020, cuando fueron detenidos.
Uno de ellos se encargaba de organizar el trabajo y también realizaba personalmente ventas de producto. Además, traficaba con medicamentos de uso ilícito y otros de uso prohibido entre no profesionales. Otro de los acusados era el suministrador de sustancias estupefacientes y realizaba personalmente viajes de abastecimiento. Además, se ocupaba de manipular y cuidar la droga, labores en las que era apoyado por el tercero de los acusados. Finalmente, el cuarto acusado, residente en Madrid, es transportista y actuaba como correo de la droga, trayéndola de Madrid al tiempo que llevaba de vuelta los citados medicamentos ilícitos. Tras un año de investigaciones, los agentes detuvieron a dos de ellos cuando estaban realizando un intercambio de sustancias: el que venía de Madrid llevaba consigo cerca de cuatro kilos de cocaína, mientras que el que trafica con medicamentos le entregó a este “una buena cantidad” de los mismos.
Por otro lado, el acusado que se encargaba de manipular y cuidar la droga avisó al que era su ayudante para que “vaciara la guardería”, es decir, el piso donde guardaban las sustancias estupefacientes. Este fue interceptado llevando consigo sustancias de corte y diversos elementos para preparar la droga, todo ello procedente del laboratorio que tenían instalado en el citado piso. En las entradas y registros a los domicilios de los acusados también se encontraron drogas, medicamentos, sustancias de corte y elementos usados para preparar los estupefacientes.
El primero de los acusados ha sido condenado a tres años y medio de prisión y 30.932 euros de multa, con un mes de arresto en caso de impago. Para el transportista, la pena de privación de libertad es la misma -tres años y medio-, mientras que la multa asciende a 319.380 euros, con cuatro meses de arresto en caso de impago. Por su parte, el encargado de manipular y guardar la droga, como autor de un delito contra la salud pública con la agravante de reincidencia, ha admitido cuatro años de cárcel y 816 euros de multa; y el que era su colaborador ha aceptado una pena de tres años de prisión.
Imagen de archivo de la Guardia Civil.