Pascual ha animado a los cántabros a participar en Cohorte IMPaCT, que en Cantabria se desarrollará a través de tres centros de salud de Santander, Puertochico, Isabel II y Dávila
Cantabria comienza este viernes a participar activamente en Cohorte IMPaCT, un «proyecto innovador», que «marcará un hito en la investigación biomédica», ya que permitirá a la comunidad científica conocer mejor cómo prevenir las principales enfermedades y el deterioro asociado a la edad, las lesiones y la discapacidad, pero que «no será posible sin la colaboración de la ciudadanía». El consejero de Salud, César Pascual, ha presentado hoy este «ambicioso proyecto», cuyo objetivo es crear una cohorte poblacional de 200.000 personas a lo largo de los próximos 20 años. Gracias a ella, se analizará el papel de los hábitos, la susceptibilidad genética y las características específicas de la población española y de su entorno en el origen de los principales problemas de salud y en la predicción de enfermedades. «Cantabria ni quiere ni puede ser ajena» a este «importante proyecto de país», desde el que hace tiempo se viene trabajando.
Por eso, Pascual ha animado a los cántabros a participar en Cohorte IMPaCT, que en Cantabria se desarrollará a través de tres centros de salud de Santander, Puertochico, Isabel II y Dávila, desde los que se llevará a cabo el «reclutamiento y recogida de información, manteniendo un contacto cercano con los participantes durante todo el estudio». Estos tres centros conforman el denominado ‘Nodo IMPaCT’, uno de los 50 nodos gestionados por los servicios de Atención Primaria de todas las comunidades y ciudades autónomas de España que participan en Cohorte IMPaCT.
Impulsado por el Instituto de Salud Carlos III y coordinado por el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER), a través de su área de Epidemiología de Salud Pública (CIBERESP), este proyecto es parte integral de la Iniciativa de Medicina de Precisión asociada a la Ciencia y la Tecnología (IMPaCT), que se estructura en tres ejes fundamentales: medicina predictiva, ciencia de datos y medicina genómica.
Junto al consejero de Salud han participado en la presentación de Cohorte IMPaCT el gerente del Servicio Cántabro de Salud (SCS), Luis Carretero, y la alcaldesa de Santander, Gema Igual.
«Si te llaman, ¡ven!»
Pascual también ha explicado que Cohorte IMPaCT prevé incorporar al estudio, durante los próximos cinco años, a 4.000 personas de entre 16 y 79 años, que son atendidos en los tres centros de salud de Santander: Puertochico, Isabel II y Dávila. Además, ha subrayado, «con el fin de garantizar una fiel representación de la población, los participantes son elegidos al azar, y no pueden presentarse voluntariamente para el estudio«. Así, ha añadido, se conseguirán datos representativos de la población española, paliando así uno de los principales problemas que tienen muchísimos estudios de salud o ensayos clínicos, que se hacen en población no española y ocasionan un problema a la hora de trasladar los resultados.
Las personas seleccionadas recibirán un mensaje de texto del Sistema Cántabro de Salud indicando que contactarán con ellos desde el centro de salud Puertochico para participar en el estudio, así como un enlace a la web informativa del proyecto. En las siguientes semanas se podrán en contacto con ello por teléfono para proponerles participar y resolver las dudas que puedan tener. Además, una vez cada cinco años, se realizará a los participantes un examen médico completo, junto a un detallado cuestionario de salud y la toma de muestras biológicas. Además, mediante aplicaciones móviles o por teléfono, se establecerán contactos de seguimiento. Una información que se completará con la que hay disponible en las bases de datos clínicas o estadísticas del SNS.
Pequeño esfuerzo para un bien común
La participación ciudadana en el proyecto comenzó en marzo de 2023, con un estudio piloto en los primeros centros IMPaCT en Mallorca y Madrid, extendiéndose posteriormente a otros centros. A día de hoy, más de 2.400 participantes ya han pasado por los 17 nodos habilitados en 12 comunidades autónomas.
En concreto, en Cantabria, la investigación se llevará a cabo en el centro de salud Puertochico con un equipo multidisciplinar integrado por investigadores y sanitarios del Servicio Cántabro de Salud, que recopilará información a través de cuestionarios, exploraciones físicas, pruebas fisiológicas y análisis de biomarcadores. De hecho, Luis Carretero ha aprovechado para agradecer, de antemano, a los profesionales del SCS «por el esfuerzo» que supone, a los organizadores del estudio y a los participantes «que salgan seleccionados», porque «no son una persona más, su participación es única», aportará datos únicos y representativos. Los resultados de esta investigación tendrán un impacto positivo en la salud pública en los años venideros, puesto que proporcionará una información es «valiosísima para el sistema sanitario y para nuestra capacidad de atender a nuestros hijos en el futuro». La prevención de enfermedades es fundamental para mejorar la salud de la población y, para ello, es necesario comprender a fondo las causas subyacentes de las enfermedades. En este sentido, Cohorte IMPaCT jugará un papel crucial al proporcionar información de un amplio número de personas y seguir su evolución a lo largo del tiempo, lo que permitirá predecir de manera más precisa los riesgos de enfermedad a nivel individual, aprovechando los avances en genómica y las tecnologías digitales para un enfoque personalizado. Por último, la alcaldesa de Santander también ha insistido en la importancia de participar en este estudio y ha confiado en la respuesta positiva de los santanderinos, conocidos, ha dicho, por su compromiso y solidaridad.
Además, ha anunciado que el Ayuntamiento de Santander informará a la población de esta iniciativa desde los centros cívicos y avisará a las asociaciones vecinales porque «con esos datos se va a estudiar y se van a llegar a conclusiones mucho mejores para la humanidad».
Un gran salto hacia la medicina de precisión
Los proyectos de cohorte son estudios que seleccionan a un amplio grupo de personas representativas de la población y recopilan datos exhaustivos de cada participante a lo largo de los años. En el caso de Cohorte IMPaCT, participan 24 instituciones españolas, incluyendo servicios de Atención Primaria, hospitales, centros de investigación y el Instituto Nacional de Estadística. En esta colaboración multidisciplinaria, coordinada científicamente desde el CIBER, ha dicho, destaca la importancia de la investigación colaborativa para avanzar en el conocimiento de la salud de la población.
Países como reino Unido, Francia, Alemania, Suecia o Estados Unidos han llevado acabo macroestudios poblacionales, como el que realizará Cohorte IMPaCT, para recoger muestras biológicas e información epidemiológica, que incluye factores sociales y económicos, una herramienta básica para avanzar en la prevención personalizada. De hecho, Cohorte IMPaCT permitirá dar un salto cualitativo en la investigación sobre medicina de precisión.
Tal es así que el Programa de Medicina Predictiva, uno de los tres ejes estratégicos de IMPaCT, configurará una cohorte de base poblacional, multipropósito, que permitirá la integración de datos de hábitos, estilo de vida y contexto social y ambiental, así como información clínica e información genética con el objetivo de generar modelos predictivos que permitan la implementación efectiva de la Medicina de Precisión.
Complemento a Cohorte Cantabria
Hay que recordar que Cantabria ya desarrolla desde 2021 Cohorte Cantabria, un proyecto pionero que ha demostrado su valía en la recopilación de datos de salud de la región. Estas dos cohortes poblacionales serán complementarias y se ayudarán mutuamente, puesto que Cohorte IMPaCT ampliará este esfuerzo al formar parte de la Iniciativa de Medicina de Precisión asociada a la Ciencia y la Tecnología (IMPaCT), enriqueciendo así el panorama de investigación biomédica de Cantabria.
Además, al igual que sucede con Cohorte Cantabria, los datos recopilados de los participantes en Cohorte IMPaCT, estarán a disposición, con las debidas garantías de protección, de la comunidad científica para otros proyectos científicos de interés para la investigación de las principales enfermedades. Esta base de datos dinámica, ha precisado, permitirá a la comunidad científica desarrollar modelos predictivos de enfermedad, identificar desigualdades en salud, monitorizar indicadores clave y evaluar el impacto de políticas sanitarias.