La Orquesta Sinfónica Juvenil de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) ha publicado su primer CD, que contiene música grabada en directo en dos actuaciones realizadas en el Auditorio del Conservatorio Municipal de Música de Llíria (Valencia) y en el Palacio de Festivales.
Así, la primera parte, grabada en la Ciudad Valenciana de la Música el 10 de noviembre de 2018, se centra en la obertura ‘Cosí fan Tutte’ y en la ‘Sinfonía número 25 en sol menor’, de Mozart, y es fruto de una alianza entre la UIMP y el Ayuntamiento de Llíria para la formación de los jóvenes músicos.
La segunda es una orquestación y adaptación sinfónica de la Misa Popular Cántabra que tocaron más de 180 músicos en el Palacio de Festivales el 29 de abril de 2018.
Además de la orquesta de la UIMP, participaron en el concierto la Coral Salvé de Laredo, el Coro Ronda Valle de Camargo, el Grupo de Danzas e Instrumentistas Nuestra Señora de Covadonga y la Escolanía Astillero-Guarnizo, entre otros.
El CD ha sido presentado este viernes en rueda de prensa por el vicerrector de la UIMP, Andrés Hoyo; el director de la orquesta, Vicent Pelechano; y el alcalde de Llíria, Manuel Civera.
Pelechano ha asegurado que la publicación es el «fruto de muchas reuniones y muchas horas de trabajo» y ha destacado la calidad de los músicos, ya que «si no se pone la etiqueta de orquesta de universidad, podría pasar por cualquier sinfónica».
Además, ha manifestado que el objetivo de la orquesta no consiste solo en la publicación del CD, sino que es «el principio de un larguísimo recorrido«, ya que prevén desarrollar un proyecto cuyo fin es la formación y la potenciación de la música de los jóvenes compositores españoles dentro y fuera del país.
En este sentido, ha explicado que la iniciativa surgió al ver «necesario» establecer un proyecto conjunto entre Llíria, declarada Ciudad de la Música, y el «tremendo potencial» de la orquesta. Así, ha dicho que la Universidad podría acoger visitas de músicos del municipio valenciano para que trabajen con los estudiantes.
Pelechano también ha destacado la «carga de trabajo» de los músicos jóvenes, ya que compaginan sus ensayos y conciertos con su formación universitaria, y aunque algunos estudian fuera de la región, «hacen todo lo posible» para asistir.
Según ha indicado, ofrecieron el año pasado 12 conciertos sinfónicos y ocho de cámara, que es «mucho» para una agrupación universitaria, ya que entre semana estudian y ensayan los fines de semana.
El vicerrector ha manifestado que, para compensar ese esfuerzo, la universidad tiene la intención de vincular su proyecto a los cursos de verano de la UIMP a través de una ‘masetrclass’ impartida por un director «de prestigio». Además, tras finalizar esa formación, podrían mostrar al público lo aprendido en un concierto.
Además, ha dicho que el CD es «uno de los primeros frutos» de «esas semillas que tiempo atrás se han ido cultivando«, y ha manifestado la «suerte» que ha tenido de «recogerlo» tras llevar solo dos meses en el cargo.
Por su parte, el alcalde de Llíria ha hecho hincapié en que las Cortes Valencianas otorgaron al municipio el título de Ciudad de la Música el pasado mes de octubre, ya que es «una tierra de músicos» en la que hay unas 540 bandas, según ha dicho, lo que para él supone «un orgullo, pero también una gran responsabilidad».
Por otro lado, ha señalado que la música «tiene que estar en el mundo universitario«, para lo que es necesario «cambiar algunas cosas en nuestra educación» y asumir el «reto» de impartir formación de postgrado y universitaria en el ámbito musical, para así evitar que los músicos tengan que terminar su formación en otros países, ha sentenciado.
ORQUESTA SINFÓNICA DE LA UIMP
La Orquesta Sinfónica de la UIMP está formada por jóvenes estudiantes universitarios, y tiene como requisito para entrar tener al menos un grado medio en música.
Tal y como ha explicado Pelechano, algunos de los jóvenes llevan a cabo sus estudios de música en otras comunidades, dado que en Cantabria no existe un Conservatorio Superior, lo que a su juicio es «una bendición» porque aportan esos conocimientos adquiridos en otros lugares a la orquesta.