Ante la resistencia que presentaba la menor, el acusado desistió, pero “le cogió la mano y se la llevó al pene, exigiéndole que le masturbase, teniendo que hacerlo, finalizando él hasta que eyaculó”.
La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado hoy a un año y tres meses de prisión a un hombre por agredir sexualmente a una joven de dieciséis años. El juicio estaba previsto que tuviera lugar en la mañana de hoy, pero al inicio del mismo la fiscalía, la acusación particular y la defensa del acusado han alcanzado un acuerdo. Este ha reconocido los hechos y previamente a la celebración del juicio ha abonado la indemnización de 3.000 euros que pedían las acusaciones por el daño moral causado.
Este hecho ha permitido aplicar la circunstancia atenuante de la responsabilidad penal de reparación del daño, que reduce la pena de tres años de prisión que inicialmente solicitaban las acusaciones. Además de esta pena, al acusado se le ha impuesto la prohibición de acercarse y contactar con la joven durante un periodo de seis años. Inicialmente la fiscalía pedía que esta prohibición tuviera una duración de tres años y la acusación particular solicitaba que fuera de ocho años.
Según los hechos que el acusado ha reconocido, este se encontró con la menor y, “agarrándola con fuerza de un brazo, la introdujo en un portal”. Allí, “la colocó contra la pared e intentó besarla, mordiéndole en el labio, a la par que le tocaba los pechos y los órganos genitales por encima de la ropa”.
A continuación, “la sujetó por el pelo y trató sin éxito que le hiciera una felación”. Ante la resistencia que presentaba la menor, el acusado desistió, pero “le cogió la mano y se la llevó al pene, exigiéndole que le masturbase, teniendo que hacerlo, finalizando él hasta que eyaculó”. Como consecuencia de los hechos, la menor sufre un trastorno de estrés postraumático.