Buruaga vuelve a exigir la Conferencia de Presidentes para defender la igualdad entre españoles
La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha asegurado hoy que la comunidad autónoma no va a consentir el trato discriminatorio que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está dando a los cántabros con sus cesiones al independentismo catalán a cambio de seguir gobernando.
«No vamos a tolerar que Sánchez mercadee con los intereses de los cántabros y nos trate como ciudadanos de segunda», ha señalado la presidenta, para quien lo vivido ayer en el Congreso de los Diputados es un «esperpento» que pone de nuevo de manifiesto que el Gobierno de España está «comprando votos a costa de los intereses de todos los españoles». Buruaga ha rechazado cada una de las, a su juicio, «graves prebendas» concedidas por Pedro Sánchez a los independentistas catalanes, que suponen «trocear la competencia en inmigración en un país que es frontera de la Unión Europea, balanzas fiscales para intoxicar el debate de la financiación autonómica o agravios intolerables en transportes», entre otras cuestiones.
«Si esto ha ocurrido en el primer mes, ¿cuánta humillación nos queda por ver? Basta de insultos y maltrato, no lo vamos a consentir», ha enfatizado la presidenta, que opina que «no se puede mantener una legislatura así», con un presidente «plegado y extorsionado con tal de seguir en La Moncloa».
María José Sáenz de Buruaga cree que las cesiones a Cataluña, y especialmente la bonificación del transporte público, son «una tomadura de pelo» para Cantabria, la «comunidad de los trenes que no entran por los túneles». Sin embargo, ha asegurado que la región tiene ahora un «gobierno firme» que va a defender los derechos e intereses de los cántabros «con todos los medios a su alcance».
Y lo primero que va a hacer, ha anunciado, es volver a exigir la convocatoria urgente de la Conferencia de Presidentes para reclamar la igualdad entre españoles, convocatoria que Cantabria viene planteando sin éxito desde hace semanas y cuyo reglamento se está incumpliendo.
Finalmente, como representante del Estado en Cantabria, ha pedido a Sánchez «respeto» para los cántabros y para el resto de españoles, que «no se merecen un Gobierno de España que no gobierna ni planifica, sino que solo mercadea y atiende lo que se le ordena desde Ginebra».