La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento aprobará mañana, lunes, someter a información pública la actualización del Mapa Estratégico de Ruido por un periodo de un mes para atender las posibles alegaciones. Así lo ha anunciado la concejala de Medio Ambiente, Margarita Rojo, quien ha señalado que se trata de la revisión del mapa existente, y que su departamento ha elaborado en cumplimiento de las directivas europeas y la legislación española para evaluar el ruido producido por el tráfico viario, ferroviario y el industrial.
Rojo ha indicado que, según las conclusiones del informe, todos los distritos obtienen de manera general unos buenos resultados para las franjas horarias de día y tarde, y presentan valores que cumplen con los objetivos de calidad acústica dentro del rango ‘Adecuado’ establecidos por el Real Decreto 1367/2007 que regula la normativa en esta materia.
En cuanto al periodo nocturno, tan sólo el distrito 5 (que afecta a una población censal de 17.181 habitantes que residen en la zona del Puerto, Barrio Pesquero, Castilla-Hermida, Estaciones y Correos) registra indicadores de menor nivel. Según las conclusiones del mapa, el principal foco de ruido en Santander es el tráfico rodado, muy por encima del tráfico ferroviario y el ruido industrial. En este sentido, el informe constata que “los mayores conflictos en términos de niveles de ruido los generan las arterias principales”, al tiempo que expone que “la gestión del tráfico es la herramienta más eficaz para ir fijando objetivos de mejora”.
De forma detallada, el Mapa Estratégico indica que las principales fuentes de ruido debido al tráfico rodado son las vías de acceso a la ciudad, y, entre las que mayores niveles de emisión sonora generan, cita la A-67, S-10, S-20, S-30, N-611, N-623, CA-130 y CA-231.
Además, el estudio plantea un listado con una clasificación de las calles que son principales focos de ruido de tráfico en Santander, ordenadas por potencia acústica emitida: Avenida de Parayas, Avenida Constitución, Calle Jerónimo Sainz de la Maza, Avenida Nueva Montaña, Avenida Valdecilla, calle Abilio García-Barón, Alcalde Vega Lamera, Emilio Díaz Caneja, Avenida de los Castros, calle Castilla, Marqués de la Hermida, Calvo Sotelo, San Emeterio, Acebedos, Leonardo Torres Quevedo, Plaza La Leña, calle Julio Jaurena, Joaquín Rodrigo, Alcázar de Toledo, Paseo General Dávila, Avenida Reina Victoria, Avenida Segundo López Vélez, calle Cubo, Calderón de la Barca, calle Alta, Lealtad, Avenida Albert Einstein, Paseo Pereda, Avenida Luis Carrero Blanco, Leonardo Torres Quevedo, calle Albericia y Girasol.
En lo que se refiere al análisis del ruido ocasionado por el tráfico ferroviario, las conclusiones del mapa destacan que afecta a un área muy localizada dentro del municipio, la colindante a las vías férreas de las líneas de cercanías tanto de FEVE como de RENFE, así como las de media y larga distancia operadas por ambas compañías.
Por ello, apunta que “presenta un porcentaje muy bajo de población afectada en todas las franjas horarias” y concluye que, en este aspecto, “el ruido por tráfico ferroviario no es una fuente principal del término municipal”.
Algo similar ocurre con el ruido industrial, ya que, según exponen los autores del informe, afecta a “un porcentaje muy bajo de población en todas las franjas horarias”. Del mismo modo, precisan que “no existen grandes zonas industriales que colinden con usos del suelo de carácter residencial o docente, sanitario o cultural”, a excepción del polígono industrial de Nueva Montaña.