Más de un centenar de figurantes ha recreado este viernes el nacimiento de Jesús y ha convertido el pueblo de Quijano de Piélagos, por una noche, en la aldea de Belén. Se trata de los alumnos de la Escuela municipal de teatro del Ayuntamiento de Piélagos, tanto adultos como niños, así como vecinos del municipio que, ataviados como los habitantes de aquellas tierras, han dado vida al tradicional Belén Viviente del municipio que, un año más, se ha celebrado en distintos barrios de la localidad.
En su recorrido han estado acompañados por el Coro Columba de Quijano y algunos integrantes del Coro Amigos de Boo, así como por el numeroso público que se ha congregado a lo largo de todo el recorrido.
Del Barrio de La Edesa al Centro Cultural
Una edición más, el Belén Viviente de Piélagos ha dado comienzo en el Barrio La Edesa, donde se ha representado la Anunciación de la virgen. Desde allí, María y José han continuado su recorrido en dirección hacia la Iglesia parroquial, acompañados por pastores, que iluminaban el camino con antorchas. En su recorrido, los padres de Jesús han buscado cobijo para alumbrar a su hijo sin éxito, primero, en casa de un primo y, después, en una posada cercana. Finalmente han recalado en un pequeño pesebre, que se encontraba ubicado en la parte trasera del Centro Cultural Quijano. Allí, ha tenido lugar la Adoración de los pastores y de los tres Reyes Magos, después de que Melchor, Gaspar y Baltasar fueran recibidos por el Rey Herodes en su castillo, una escena que se ha representado en la fachada principal del antiguo hospital de la localidad. Como es tradición, una vez finalizada la presentación, el numeroso público que ha acudido al acto ha sido obsequiado con sopa de ajo, preparada la Asociación Columba, así como con chocolate, que ha servido el Ayuntamiento de Piélagos.
Gracias por conservar nuestra cultura y las tradiciones
El alcalde del municipio, Carlos Caramés, que ha asistido al acto, ha agradecido a todas las personas que han participado en la representación, en una edición especialmente complicada debido a la enfermedad de muchos de los figurantes habituales.
Hay que agradecer que ayudéis no sólo a conservar nuestra cultura y las tradiciones sino también a hacer de Quijano, gracias a la unión de los vecinos, “un pueblo con un encanto especial”. Caramés ha deseado a vecinos y visitantes todo lo mejor en estos días de encuentro y celebración con familiares, amigos y seres queridos. Que el próximo año nos traiga a todos la tan ansiada paz; salud, especialmente para los que más lo necesitan y energías renovadas para seguir construyendo juntos un Piélagos mejor. Asimismo ha pedido “que 2024 nos regale nuevos y buenos momentos para reencontrarnos en un municipio que es de todos y para todos y en el que todos sois bienvenidos”.