Salimos del Fuerte de San Martín cogiendo la carretera de la derecha hasta llegar a la Casa de La Leña, seguimos el camino recto, que nos lleva directamente hasta Cuatro Caminos. Aquí cogemos el desvío de la izquierda. Atravesamos un bosque en el que predomina el madroño y la encina. Este camino apenas tiene vistas pues vamos en todo momento debajo de una hermosa arboleda. Llegamos así hasta un collado, llamado Las Cuestas. Esta ruta atraviesa el monte por la mitad, por lo que tenemos buena visión alrededor nuestro. A la izquierda tenemos los picos Ganzo y Buciero; al frente las marismas y a nuestra espalda el hermoso bosque que hemos atravesado. Ahora el camino desciende y llegamos hasta una cabaña, la dejamos a la derecha y seguimos descendiendo hasta llegar al Fuerte de Napoleón. Cogemos la carretera que con sus 2 kilómetros de recorrido, nos lleva directamente hasta el Fuerte de San Martín. En todo este último trayecto tenemos unas hermosas vistas de Santoña y las marismas, por lo que el camino se hace bastante más llevadero.

Mandado construir por el Conde de Cafarelli, comandante general de las tropas francesas del Norte de España durante la Guerra de la Independencia. Complejo de edificios amurallados. Tiene planta en estrella, aunque adaptándose a la topografía del lugar, y está inacabado. El polvorín constituye un edificio independiente, tiene planta rectangular, con cuatro grandes columnas de ladrillo y pararrayos de hierro. Está rodeado por una muralla. El cometido del fuerte del Mazo era defender al fuerte denominado Imperial, construido también por los franceses, para la defensa de la aldea del Dueso. El fuerte Imperial desapareció a principios de siglo y se situaba en la base del monte.