Sin normativas, sin miedos y sin problemas, este grupillo degustó una fantástica paella en uno de los puntos más turísticos de Santander, en la antesala de la playa del Sardinero uno, en plena calle.
El programa electoral de la alcaldesa de Santander, Gema Igual, recoge que «intensificaremos la promoción de Santander como destino gastronómico de referencia nacional con los productos Kilómetro Cero y el buen hacer de los profesionales del sector como señas de identidad de calidad, proximidad y competitividad», pero la imagen que se recoge en la información no es precisamente el mejor referente de una ciudad «destino gastronómico de referencia nacional».
Esta imagen se produjo hace unos días, dentro del mes de septiembre, pero no es una imagen de un día o de dos. ¿Hay premiso municipal para realizar este tipo de despliegue de comensales? ¿No hay agentes de la Policía Municipal de Santander que entren en este tipo de escenas? ¿Hay suficientes agentes de la Policía Municipal en Santander para que pueden trabajar en el periodo estival? ¿Cuántos días se han producido este tipo de escenas? ¿Cuánto tiempo han empleado en la ocupación de este espacio público para realizar este tipo de comida urbana? ¿Es salubre este tipo de comida urbana? ¿Por qué no informa el Ayuntamiento de Santander de que se producen estas escenas de comida urbana en plena calle?
En una ciudad que tiene un 100% de litoral con playas y puerto no es lógico que permita este tipo de escenas, pero se han producido y se producen con relativa frecuencia.