La Policía Nacional ha detenido el día 9 de agosto a un varón de 25 años, como presunto autor de delito de estafa y el día 25 de agosto a una mujer, de 52 años de edad, como presunta autora de delito de estafa y simulación de delito.
Delito de estafa y simulación de delito
En junio de este año, presentaba denuncia en dependencias policiales una mujer, la cual manifestaba, que cuando transitaba por un parque del centro de Santander con su hija menor, un varón empujó a esta última cayendo al suelo, aprovechando el varón la situación, para apoderarse del teléfono móvil que a la menor se le había soltado de las manos al caer. Los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial, expertos en este tipo de delitos, realizaron gestiones de investigación, logrando constatar que no hubo ningún robo con violencia e intimidación, sino que hacía un mes, la hija de la denunciante había intercambiado con una amiga el teléfono móvil, quedándose finalmente cada una con el teléfono de la otra.
La denunciante, tras interponer denuncia dio cuenta de la incidencia al seguro, que cubría ese riesgo (Robo con violencia e intimidación), siéndole sustituido por otro terminal móvil.
Después de una laboriosa investigación por parte de los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial, de esta Jefatura, el día 25 de agosto procedieron a la detención de la mujer, como presunta autora de delito de estafa y simulación de delito.
La detenida, que carecía de antecedentes, tras prestar declaración en dependencias policiales, fue puesta en libertad con cargos con la obligación de personarse ante la autoridad judicial cuando sea requerida para tal extremo.
Delito de estafa
En julio del presente año, se acercaba hasta las dependencias policiales un varón para denunciar, que cuando circulaba en su bicicleta por la zona de la Albericia, fue interceptado por tres individuos, uno de los cuales le amenazó con una navaja, sustrayéndole diversos efectos, entre ellos un teléfono móvil.
Inmediatamente, se inician las gestiones policiales para el esclarecimiento de los hechos por parte los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial, expertos en este tipo de delitos, cuyas labores policiales de investigación determinaron que el responsable de la estafa había vendido su terminal telefónico (que posteriormente denunciaría como sustraído) a una tercera persona, quién a su vez se lo vendió a otro hombre, ambos, compradores de buena fe.
El varón tras la denuncia, da cuenta de la incidencia en su compañía aseguradora, que se encargaron de resarcirle, mediante la entrega de un teléfono móvil nuevo de similares características una vez aceptado el siniestro, ya que tenían cubierto el riesgo de robo con violencia e intimidación, ilícitamente denunciado.
El día 9 de agosto, agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial, procedieron a la detención del varón, como presunto autor de delito de estafa. El detenido, que carecía de antecedentes, tras prestar declaración en dependencias policiales, fue puesto en libertad con cargos con la obligación de personarse ante la autoridad judicial cuando sea requerido para tal extremo.
Simulación de delito
Hay que señalar, que los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial, expertos en este tipo de delitos, reciben con cierta frecuencia denuncias, en los que se da cuenta de robos con violencia/intimidación, que tras el desarrollo de las investigaciones que correspondan en cada caso, todas ellas en aras al esclarecimiento de los hechos e identificación de los autores de los ilícitos y recuperación, en caso de ser posible, de los efectos sustraídos, se resuelve en la detección de una simulación de delito con distintas finalidades, tales como:
• En la mayoría de los casos: Robo con violencia/intimidación que se denuncia, generalmente en la que se da cuenta de la sustracción de un teléfono móvil que previamente está asegurado a ese tipo de riesgos, ante lo que la empresa aseguradora exige la presentación de una denuncia para resarcir a su cliente.
• De forma esporádica: Robo con violencia/intimidación que se denuncia para encubrir haber sido víctima de una estafa, por el procedimiento de cualquiera de los conocidos “timos”, bien para justificar la pérdida de patrimonio (dinero y/o joyas) ante los familiares directos que corresponda, bien por el sentimiento de vergüenza que en algunas personas les genera ser víctimas de ese modo delictivo, e incluso, en algunos casos, porque el seguro del hogar les pueda resarcir en caso de ser víctimas de un robo con violencia/intimidación