El municipio de Piélagos recupera de la mano del Movimiento Cultural Iguña la historia de los antiguos lavaderos como centro neurálgico de la vida en los pueblos. Lo hace a través de la exposición ‘Mujer, Agua… Memoria’ que desde hoy, martes, 1 de agosto, y hasta el próximo día 18 puede visitarse en el Centro Cultural Quijano, de lunes a viernes, en horario de 17:00 a 21:00 horas.
La alcaldesa de Piélagos en funciones, Carmen Bedoya, ha inaugurado esta tarde la muestra, que recoge las vivencias compartidas en torno a los lavaderos por 35 mujeres y algún que otro hombre, nacidos todos ellos entre los años 1925 y 1957 en Iguña y Anievas. Bedoya ha estado acompañada por el concejal de Cultura, Javier Toraya; la ex concejala de Medio Ambiente, Montserrat Lisaso, cuyo departamento elaboró en 2011 una Guía de fuentes, lavaderos y abrevaderos de Piélagos; el experto en la historia de Cantabria Ángel Neila Majada y la integrante de la Comisión de Memoria del Movimiento Cultural Iguña Cruz Pardo.
El acto ha reunido a vecinos del municipio y de otros puntos de la geografía cántabra, así como a dos hermanas de la localidad de Quijano, asiduas al lavadero de la Fuente de Naveda, quienes han contado que, desde niñas, iban allí acompañando a su madre. Ellas, en calidad de catedráticas en la materia, han recordado que eran las mujeres, las mismas que se ocupaban de la casa y del cuidado de los hijos, las que se encargaban del lavado de las prendas del hogar. De hecho, a preguntas del público, han precisado que los lunes era el día por excelencia de las lavanderas ya que “los domingos se mudaba y al día siguiente se hacia la colada”.
La importancia de recoger la memoria
La integrante de la Comisión de Memoria del Movimiento Cultural Iguña ha explicado que, según los testimonios obtenidos, a través de las entrevistas realizadas a todos los participantes en el proyecto, se ha constatado que los lavaderos fueron durante décadas una escuela para muchas generaciones de mujeres, que socializaban mientras hacían la colada e incluso aprendían sobre cuestiones de las que no se hablaba en casa como el sexo. “Este trabajo es importante para recoger la memoria”, ha opinado Cruz Pardo, quien ha recalcado que no busca hacer un juicio a las costumbres o normas de la época sino documentar la historia reciente, gracias al testimonio de mujeres como Manolita, hoy centenaria, quien reconoce que su marido nunca le ayudó a sobar la ropa, pero sí a traer y llevar el balde.
En la misma línea, ha hablado de costumbres de la época que recupera y pone en valor la exposición ‘Mujer, Agua … Memoria’ como el uso de la ceniza para lavar la ropa blanca, ya que actuaba como la lejía que es utilizada en la actualidad con este fin. Cruz Pardo ha apuntado que el proceso que consistía en ir cubriendo capas de ropa blanca en un caldero sobre el fuego con agua de ceniza que se iba colando, dio origen a la expresión popular, hacer la colada.
Una exposición itinerante
Carmen Bedoya ha agradecido a Cruz Pardo, vecina de Renedo, que se pusiera en contacto con el Ayuntamiento de Piélagos para ofrecerle la posibilidad de que todos los vecinos pudieran conocer el contenido de una exposición itinerante, que ya ha visitado Arenas de Iguña, Ruente y Los Corrales de Buelna. “No dudamos ni un segundo sobre este proyecto ya que nos pareció súper interesante”, ha recalcado la alcaldesa en funciones, quien ha destacado la importancia de otros trabajos de similares características desarrollados con anterioridad en el municipio, como el inventario de fuentes, lavaderos y abrevaderos de Piélagos, elaborado en 2011 por la Concejalía de Medio Ambiente, que dirigía Montserrat Lisaso.
La ex edil ha reconocido sentir “especial ilusión” por retomar algo -en alusión a los lavaderos- que tiene “mucho valor” y, en su opinión, “no damos la importancia que merece”. De hecho, ha afirmado que el agua no sólo es vida sino “un recurso fundamental en el pasado”, a pesar de que hoy en día o seamos capaces de imaginar las dificultades que tuvieron las generaciones anteriores para acceder a “un bien tan preciado”.
Respecto al inventario de fuentes, lavaderos y abrevaderos de Piélagos obra de Zoraida Alonso Cossío, Eva María Alonso Jara, Marcelina España Ruiz y Angélica Fernández Pla, ha incidido en que tuvo como finalidad recuperar del olvido aquellas que estaban en su mayoría alejadas de los núcleos urbanos y abandonadas por falta de uso. Por su parte, Ángel Neila Majada se ha referido a dos tipos de lavaderos, los públicos y privados, al tiempo que ha descrito las tres tipologías más frecuentes en Piélagos: los que tenían su propio pozo, los construidos sobre el cauce de un río o un arroyo y los lavaderos con fuente.
El responsable de Cultura, por su parte, ha compartido sus vivencias en el seno de una familia de siete hermanos -él era el pequeño- y de su madre, a la que ha dicho, recuerda siempre lavando en el río, incluso después de comprar la primera lavadora que estuvo “seis meses tapada con una manta y sin uso”.
Movimiento Cultural Iguña
El Movimiento Cultural Iguña nació en octubre de 2020, en plena pandemia del COVID-19, como una iniciativa de los vecinos de los municipios cántabros de Arenas de Iguña, Anievas, Molledo y Bárcena de Pie de Concha para revitalizar e impulsar el desarrollo cultural, así como la recuperación y conservación del patrimonio material e inmaterial. La citada Asociación desarrolla su actividad dentro de un modelo de trabajo comunitario, en red con todos los recursos del territorio. Por ello, colabora con los alcaldes y concejales de Cultura de los ayuntamientos de Arenas, Anievas, Molledo y Bárcena, al tiempo que establece vínculos con las asociaciones de sus valles y de Cantabria.
Entre sus objetivos, el Movimiento Cultural Iguña busca impulsar el desarrollo cultural del valle; la valoración, preservación y conservación del patrimonio natural, material e inmaterial; recoger los intereses y necesidades de los vecinos y promover la participación ciudadana y la cohesión social en todas las franjas de edad. Al mismo tiempo, favorece la vinculación de los jóvenes al territorio, ayudándoles a visualizar proyectos que puedan proporcionarles situaciones de inserción laboral y todo ello desarrollando un modelo de trabajo comunitario en red con todos los recursos del territorio, prioritariamente con sus ayuntamientos y estableciendo alianzas con asociaciones e instituciones del entorno.