Después de que en la anterior legislatura, el PP de Piélagos criticara duramente la asignación de sueldos del equipo de gobierno, PSOE PRC, AVIP, lo primero que han hecho es incrementarse sus propios sueldos para la actual legislatura.
El nuevo alcalde, Carlos Caramés, aumenta su retribución más de un 20%, pasando a cobrar 49.200€ frente a los 43.400€ que cobraba la anterior alcaldesa Verónica Samperio.
La primer teniente de alcalde, Carmen Bedoya, pasará a cobrar lo que cobraba Verónica Samperio. En relación a la alcaldía, dentro de los puestos de confianza, se crea una figura nueva denominada JEFE DE GABINETE de alcaldía, que asistirá al alcalde, su agenda, correspondencia, etc, con una retribución de 41.000€, por lo que el coste de la alcaldía para los vecinos de Piélagos se irá más allá de los 90.000€ brutos, sin contar Seguridad Social.
Esta figura del jefe de gabinete jamás había existido en el consistorio de Piélagos. En relación a otro de los nuevos cargos de confianza creados por el PP, el denominado coordinador e inspector de conservación de espacios públicos, figura totalmente innecesaria al existir un concejal liberado para dicha función y un funcionario responsable del cumplimiento del contrato, hace que se solapen los costes de una manera indiscutible. A todo este incremento retributivo hay que añadir una cláusula que dice que a estos sueldos se les aplicará la subida de las retribuciones de los funcionarios, si existiera, algo que no se había conocido nunca, ya que los sueldos fijados en el principio de la legislatura eran los mismos desde el principio hasta el final de la legislatura.
Hay que destacar también el aumento de más de un 40% de las dietas por asistencia a órganos colegiados y asignaciones a los grupos municipales. Para finalizar, lo que más preocupa a los independientes de Piélagos es la dualidad de cargos institucionales del nuevo alcalde, que a su vez es diputado regional, algo que no parece muy compatible con la exigencia de plena dedicación que demandan los graves problemas que sufre Piélagos, sobre todo en materia urbanística y de derribos.