El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente en funciones, Guillermo Blanco, ha participado hoy en Valdáliga en la jornada de limpieza de la playa de Oyambre, que ha organizado el proyecto ‘Mares Circulares’, con la colaboración del Gobierno de Cantabria, a través de la empresa pública MARE y del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA).
La celebración de esta actividad, en la que ha participado un grupo de personas con discapacidad de la Fundación Obra San Martín de Santander, coincide con el Día Mundial de los Océanos que, como cada 8 de junio, pretende concienciar sobre la importancia de cuidar un ecosistema, el mar, que produce el 50% del oxígeno del planeta y absorbe el 30% del dióxido de carbono que se produce, además de poner en valor el papel fundamental que desempeñan los océanos en el planeta, si bien cada vez sufren más las consecuencias de la actividad humana.
La efeméride se vincula a la consecución de Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 14 ‘Vida submarina’, orientado a conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos. Tal es la importancia de los océanos que cubren las tres cuartas partes de la superficie de la Tierra, contienen el 97% del agua del planeta y representan el 99% de la superficie habitable del planeta en volumen. Se estima que más de 3.000 millones de personas dependen de la biodiversidad marina y costera para su sustento.
Tras felicitar a los participantes, el consejero en funciones ha destacado la importante labor que desempeña este proyecto que impulsa Coca-Cola para eliminar residuos de playas y entornos fluviales, al tiempo que sensibilizar y concienciar a la ciudanía sobre la importancia de mantener limpios los espacios marinos y acuáticos. Ha afirmado que la limpieza de los espacios marinos es un «gran ejemplo» de que la economía circular es beneficiosa para el medio ambiente, por lo que se ha mostrado partidario de fomentar la concienciación medioambiental para poder dejar a las futuras generaciones un entorno natural «en mejores condiciones que las que tenemos en la actualidad».
También se ha mostrado partidario de impulsar este tipo de iniciativas que buscan recuperar espacios naturales y promover la sensibilización ciudadana mediante proyectos de concienciación ciudadana, además de la generación de estudios científicos para contribuir al desarrollo de la economía circular en la región cántabra.
«La conservación del planeta y el cuidado de sus espacios naturales debe ser responsabilidad de todos», ha remarcado Blanco, quien ha agradecido a todos los voluntarios que han participado en la retirada de residuos de la playa la labor «desinteresada y altruista» que realizan para que la naturaleza y el medio ambiente sigan siendo «la seña de identidad de Cantabria». Al mismo tiempo, ha animado a «todo el mundo» a participar en este tipo de iniciativas porque «más allá de su labor social, permite a los participantes disfrutar y conocer de la naturaleza de la región».
En el caso de los espacios marinos, ha considerado fundamental que se incremente la conciencia de recoger y reciclar todos los envases de plástico y demás residuos que se generan porque «el fondo marino es un elemento esencial para la sostenibilidad del planeta que debemos mantener limpio en todo momento».
En el acto también han participado los directores de MARE y CIMA, José María Díaz y Agustín Ibáñez, respectivamente, así como el alcalde de Valdáliga, Lorenzo González, y el responsable de comunicación de Coca-Cola para el Área Norte, Óscar Rabanal.
Todos los participantes han recogido residuos plásticos y otro tipo de residuos en la playa, además de recibir formación especializada en materia de economía circular, impartida por la asociación Chelonia. El proyecto Mares Circulares, impulsado por Coca-Cola en colaboración con el Gobierno regional, surge con el fin de visibilizar el problema de la contaminación marina, así como sensibilizar y concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de mantener limpios los espacios marinos y acuáticos. Se trata de una iniciativa que lleva varios años desarrollándose en Cantabria mediante la limpieza de residuos en las playas y entornos fluviales. También realizan una serie de acciones de educación, sensibilización ambiental, investigación científica y fomento de la economía circular.