El Archivo Histórico Provincial de Cantabria ha ampliado sus fondos con dos importantes donaciones: una copia digital del desaparecido ‘Pergamino de Fistoles o Testamento del Conde Gundesindo’, pergamino de época medieval del siglo XI que copia tres documentos de principios del siglo noveno; y 236 documentos originales relacionados con el novelista José María de Pereda.
El vicepresidente y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, Pablo Zuloaga, ha considerado «extraordinaria» esta noticia para impulsar la labor de custodia, difusión e investigación que desarrolla el Archivo y para ahondar en el conocimiento de las raíces de Cantabria. Tras señalar el gran valor que representa el pergamino, ha agradecido la donación realizada por Máximo Gutiérrez, quien junto a Iván Gastañaga ha llevado a cabo durante dos años las gestiones necesarias para obtener una copia en formato digital del documento, localizado en los años 80 por el investigador Emilio Sáez en el Archivo de la Academia de las Ciencias de San Petersburgo.
También se ha referido a la incorporación al Archivo de documentos originales de José María de Pereda, donados por Fernando Garrigues a finales del pasado año y que se refieren a correspondencia del escrito con familiares y personalidades entre los que se encuentran periodistas, escritores, políticos y religiosos.
Zuloaga ha valorado positivamente el trabajo que se viene desarrollando desde el Archivo Histórico Provincial en su labor de custodia, conservación e investigación de fondos. En el acto de presentación de estas donaciones, el vicepresidente ha estado acompañado por la directora general de Acción Cultural, Gema Agudo; el director del Archivo Histórico Provincial, Francisco García; y el donante de la copia digital del ‘Pergamino de Fistoles’, Máximo Gutiérrez. Francisco García ha explicado que el ‘Pergamino de Fistoles’, cuya etimología se refiere a Esles, estaba desaparecido desde el siglo XIX que se conservaba en el Archivo del Monasterio de San Salvador de Oña hasta que fue localizado en 1982 por el investigador Emilio Sáez en el Archivo de la Academia de las Ciencias de San Petersburgo, donde pudo consultar el documento, aunque no se le permitió hacer fotocopias ni fotografías del original.
También ha subrayado la importancia del pergamino por su procedencia del siglo IX y por su complemento con el documento más antiguo y valioso que se conserva en el Archivo Histórico Provincial como es el Cartulario del Monasterio de San Salvador de Oña, declarado Bien de Interés Cultural en 2003. Sobre el contenido del pergamino, Francisco García ha indicado que menciona varios topónimos de localidades de Cantabria, como Arce, Liencres, Mortera, Sobarzo, Cabárceno, Penagos, Esles, Liérganes y Rucandio. Además, ha indicado que este documento estará accesible para la ciudadanía y también para los investigadores.