La Guardia Civil de Cantabria ha procedido a la detención de un varón, de 42 años de edad y vecino del término municipal de Camargo, como presunto autor de delitos de robo con fuerza en un taller, sustracción de un vehículo, y contra la seguridad vial, al conducir el vehículo sustraído teniendo el permiso de conducción retirado.
La madrugada del pasado 14 de abril, una patrulla de la Guardia Civil en servicio de seguridad ciudadana en la localidad de Maliaño, observó a una furgoneta parada, que ante la presencia de los agentes, abandonó el lugar a gran velocidad.
Los agentes localizaron al vehículo minutos después en un aparcamiento de la localidad, con las luces apagadas y el conductor en su interior. Esta persona era conocida de los agentes, al tener un amplio historial delictivo, con cerca de 30 detenciones por parte de la Guardia Civil. En ese mismo instante, se pudo verificar que el citado varón tenía retirado el permiso de conducir por sentencia judicial, procediendo a su detención como presunto autor de un delito contra la seguridad vial.
Esta persona mostraba síntomas compatibles con la ingesta de algún tipo de sustancia estupefaciente, por lo que se solicitó la colaboración de la Policía Local de Camargo, quien le realizó la prueba de alcoholemia y la indiciaria de consumo de sustancias estupefacientes en la conducción, arrojando resultado positivo en cocaína y cannabis. Por este hecho fue denunciado por los guardias civiles intervinientes.
Furgoneta robada y alunizaje
La furgoneta conducida por este varón no era de su propiedad, figurando a nombre de un concesionario de vehículos de Santander, aunque en el momento de su detención, no constaba como sustraída. Igualmente presentaba múltiples golpes, compatibles con haber sido utilizada para la comisión de algún robo. Investigadas estas circunstancia, se averiguó que el vehículo había sido sustraído el día anterior en Santander y supuestamente utilizado para robar en un taller de Guarnizo por el método del alunizaje, de donde podían proceder los múltiples daños que presentaba la furgoneta, valorando su reparación en unos 7.000 euros. Dentro del vehículo recuperado, entre otros efectos, se encontró un ordenador para realizar diagnósticos a motores, sustraído del citado taller. El detenido, una vez puesto a disposición judicial, se ordenó su ingreso en prisión.