Una nutrida representación de la Comisión 8 de Marzo de Cantabria ha participado este sábado, 15 de abril, en la manifestación convocada en Valladolid por más de 200 organizaciones feministas, para reclamar la eliminar de los obstáculos al ejercicio de la interrupción voluntaria de embarazo y su realización en la sanidad pública.
En la manifestación han participado mujeres procedentes de Castilla y León, Cantabria, Asturias, Comunidad Valenciana, Madrid y Castilla La Mancha, para protestar por el aumento de impedimentos y obstáculos a las mujeres a la hora de acceder al derecho al aborto. Concretamente, se ha elegido Valladolid como punto de encuentro ante el último ataque en Castilla y León, con la propuesta del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo (VOX), de hacer escuchar a las mujeres que solicitan un aborto el latido fetal o ver al embrión o feto mediante ecografía 4D, siguiendo la estrategia internacional de la extrema derecha de ataque a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Tras la marcha, en la lectura del manifiesto final han intervenido portavoces de las diferentes Comunidades Autónomas exponiendo la situación de la atención al aborto en sus territorios, en algunos de los cuales “ni siquiera las interrupciones por graves anomalías fetales y en embarazos avanzados son realizados en la sanidad pública”, según ha trasladado una de las representantes de la Comisión trasladadas a Valladolid, Charo Quintana. “Somos constantemente derivadas a la sanidad privada, a pesar de ser los servicios de diagnóstico prenatal de los sistemas sanitarios públicos los que realizan esos dramáticos diagnósticos”, ha denunciado.
Tal y como ya ha denunciado la Comisión 8 de Marzo, en Cantabria el Servicio Cántabro de Salud (SCS) sí atiende la mayoría de los abortos, pero queda el resquicio del método quirúrgico voluntario. “Se ha priorizado el aborto farmacológico, que es una buena medida, pero tampoco es el más adecuado para todas las mujeres. Sin embargo, el método quirúrgico únicamente se lleva a cabo en Valdecilla si existen complicaciones en el embarazo”, ha explicado Quintana.
“Cuando es la mujer la que prefiere este método, estas interrupciones actualmente son derivadas a clínicas privadas de Valladolid y Madrid, y nuestra reivindicación es que sean atendidas sin excepción por el SCS, porque la interrupción voluntaria del embarazo es un derecho de todas las mujeres y en Cantabria no puede haber excepciones”, han reclamado en la manifestación.