El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el vicepresidente, Pablo Zuloaga, han asistido a la Pasión Viviente de Castro Urdiales, Fiesta de Interés Turístico Nacional en la que han participado cerca de 700 actores y que ha vuelto a congregar en la localidad oriental a miles de vecinos y visitantes. Revilla y Zuloaga han destacado el éxito tanto de participación como de seguimiento de esta edición, la número 39, y han felicitado la implicación de los vecinos de Castro Urdiales con la conservación de esta tradición que cada año se celebra en la jornada del Viernes Santo.
El presidente y el vicepresidente han presenciado la representación de la Pasión de Cristo, que ha recorrido lugares emblemáticos del casco antiguo como la iglesia de Santa María, el faro o La Atalaya, donde ha tenido lugar la crucifixión. El papel de Jesús de Nazaret lo ha vuelto a encarnar este año el castreño Alejandro Izurieta, al igual que hiciera en 2019, mientras que su madre, Edurne Pérez, ha repetido como María. Entre otras autoridades, también han acudido los consejeros de Presidencia, Paula Fernández; de Desarrollo Rural, Guillermo Blanco, y de Sanidad, Raúl Pesquera; la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán, y otros concejales de la Corporación municipal. El origen de esta festividad se remonta a 1984, cuando el sacerdote local Luis Campuzano, conocido como el padre Sandalio, reunión a un grupo de personas en el campamento de verano que dirigía para poner en marcha esta iniciativa que se celebró por primera vez en 1985.