El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha calificado de «espectacular» la obra proyectada por Gobierno de Cantabria para rehabilitar el Monumento al Indiano de Peña Cabarga y abrir en su anillo superior un mirador acristalado que permitirá contemplar Cantabria en 360º, a una altura de 601 metros sobre el nivel del mar.
Para Revilla, se trata de una actuación «ambiciosa» por el reto técnico que supone intervenir en este «emblemático» edificio, una torre de 39 metros construida sobre el Pico Llen, que ya en su día fue considerado un alarde de ingeniería por sus características arquitectónicas y el lugar donde está ubicado.
«Éste es el comienzo de un proyecto importantísimo que recupera uno de los grandes activos turísticos desaprovechados de Cantabria, un enclave único desde el que se divisa la comunidad entera», ha afirmado el presidente, tras manifestar que el de hoy es un día «muy feliz» porque se cumple su «obsesión» de convertir Peña Cabarga en un atractivo turístico de primer orden y se acaba con lo que, en su opinión, suponía una «vergüenza histórica» porque «no se la ha dado a este lugar la importancia que tiene».
Revilla, acompañado del consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, Javier López Marcano, ha explicado que la restauración se integra en el Proyecto de Puesta en Valor del entorno de la Sierra de Peña Cabarga‘, que incluye la ya anunciada creación de tres rutas pedestres y dos ciclables que conectarán el macizo con el Parque de la Naturaleza de Cabárceno y con los municipios de Medio Cudeyo, Liérganes, Villaescusa y Penagos.
«Vamos a dar a Peña Cabarga una vida turística definitiva», ha resumido el jefe del Ejecutivo, para quien el lugar está llamado a convertirse en uno de los tres ejes de lo que ha de ser la trilogía de visita obligada en Cantabria: Liébana, las cuevas Patrimonio de la Humanidad y el parque de ocio de 2.550 hectáreas en lo que se va a convertir Peña Cabarga. El conjunto de actuaciones supone una inversión total de 3,8 millones por parte de CANTUR, la empresa pública de la Consejería de Turismo que gestiona la instalación.
El consejero de Turismo y presidente de CANTUR, Javier López Marcano, ha señalado, en este sentido, que el proyecto persigue convertir la zona en un referente turístico y dinamizar los municipios vecinos gracias a la capacidad de atracción de visitantes que va a tener Peña Cabarga, un privilegio de lugar desde el que se divisa el 80% de la geografía de Cantabria. El consejero ha explicado que el mirador superior supone una auténtica novedad, ya que este anillo de la torre apenas ha sido utilizado desde la inauguración del monumento en 1968. Su diseño, con una cristalera diáfana y ligeramente inclinada, «aumenta la sensación de estar al vacío con toda Cantabria a nuestros pies y no dejará indiferente a nadie», ha afirmado.
López Marcano ha anunciado que la licitación de las obras para llevar a cabo la rehabilitación integral se publicará esta próxima semana y contempla, además, intervenciones en la estructura, hormigón y forjado, así como la instalación de un ascensor, la restauración del mirador exterior y la recuperación de la Cámara Oscura -en el anillo inferior- el otro gran atractivo turístico del monumento conocido popularmente como ‘El Pirulí’.
Ha explicado, asimismo, que la reapertura de la Cámara Oscura incluye la instalación de un nuevo sistema de lentes que permitirá ver las imágenes con un aumento de 3,5 puntos mayor que el sistema actual, lo que posibilitará «observar con más detalle» los elementos del paisaje urbano y natural que alcanza el teleobjetivo. Para López Marcano, las posibilidades que ofrece la Cámara Oscura y todo el complejo turístico de Peña Cabarga, lo convierten, además, en un aula abierta para que los escolares y jóvenes cántabros puedan conocer la geografía de su tierra.
El titular de Turismo se ha mostrado convencido de que la nueva imagen del Monumento al Indiano, cuyas obras finalizarán en la primavera de 2024, y el hecho de dotar a éste de dos atractivos tan potentes serán un éxito turístico y social, que tendrá su extensión en las rutas y sendas que conectarán las dos grandes instalaciones de CANTUR en esta zona, el Parque de la Naturaleza de Cabárceno y Peña Cabarga. «Un terreno sumamente privilegiado cargado de historia, vestigios mineros, medio ambiente y paisajismo», que se recupera en un momento decisivo para convertirlo en un centro de peregrinación del respeto medioambiental y el turismo sostenible».
Finalmente, la alcaldesa de Medio Cudeyo, María Higuera, que ha hablado en nombre de su ayuntamiento y de los alcaldes de los otros tres municipios que integra el macizo, presentes en el acto, ha agradecido al Gobierno de Cantabria que haga realidad una reivindicación histórica, apostando por convertir Peña Cabarga en «un referente de nuestra Cantabria Infinita». «Este proyecto supera las expectativas de lo que los cuatro ayuntamientos hubiéramos soñado nunca», ha subrayado.
Servicio de Restaurante
Durante la presentación el consejero ha recordado que la reapertura de la cafetería la pasada Semana Santa, que supuso el primer paso de la reactivación de la instalación de Peña Cabarga, ha sido muy bien recibida, con 45.000 visitantes en este primer año, y ha anunciado que, a partir del lunes, empezará a ofrecer servicio de restaurante. Coincidiendo con su estreno, se integrará en la oferta, tanto en el restaurante de Peña Cabarga como en el resto de instalaciones de hostelería de CANTUR, el ‘Menú del Peregrino’, que se servirá durante todo el Año Jubilar Lebaniego 2023/2024.
Éste estará compuesto por cocido lebaniego, canónigo, bebida y café y tendrá un precio de 14 euros. Asimismo, se abrirá un punto de venta con productos de merchandising del Año Jubilar.
Complejo turístico de Peña Cabarga
Las actuaciones promovidas por el Gobierno de Cantabria para recuperar el Monumento al Indiano y convertir el entorno en un enclave turístico con una oferta atractiva y que produzca un efecto llamada de visitantes suponen una inversión total de 3,8 millones. De éstos, 1,2 se destinará a la rehabilitación del edificio y el resto al acondicionamiento y creación de las 3 rutas pedestres y 2 ciclables. La actuaciones en el complejo turístico conformado por los edificios de la torre y el restaurante se centrarán en la rehabilitación del edificio monumento.
El nuevo mirador proyectado está situado al final de la construcción, a una altura de 33 metros de la base de la torre y de 601 metros sobre el nivel del mar. Este espacio circular será acristalado de suelo a techo y tendrá una ligera inclinación al exterior de 10º para lograr más espectacularidad y sensación de vacío. Desde el mismo, el visitante podrá disfrutar de unas magníficas vistas de los cuatro puntos cardinales de la geografía regional. Tendrá una capacidad para 15 personas y se llegará a este espacio totalmente diáfano a través de un ascensor, que contará con paradas en la planta 3 (el mirador) y planta 1 (Cámara Oscura) y capacidad para 6 personas.
La estancia de la Cámara Oscura, ubicada en el primer anillo circular de la torre, a una altura de 10 metros, será restaurada y en ella se instalará un conjunto óptico con teleobjetivo y un nuevo sistema de lentes que permitirá ver las imágenes con un aumento 3,5 veces más grande que el sistema actual.
La rehabilitación exterior incluye un tratamiento integral del hormigón y restauración del resto de estructuras, dañados por la corrosión y falta de uso del edificio. Asimismo, se construirá en el acceso inferior de la torre un paso para los visitantes protegido con cubierta de acero y viseras de cristal lateral y se sustituirán las barandillas de la rampa/mirador exterior que llega hasta la primera planta.
Rutas pedestres y ciclables
Peña Cabarga es también un referente para los aficionados al senderismo y al ciclismo. La puesta en valor del entorno tiene como gran objetivo final configurar un espacio de ocio y turismo sostenible que integre el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, los municipios vecinos y la cima del Pico Llen a través de una red de senderos y rutas que facilite su interconexión.
Se trata de 3 recorridos pedestres y 2 ciclables que han sido diseñados siguiendo los trazados de las degradadas vías y sendas ya existentes, configuradas por los siglos de explotación minera del macizo y los usos ligados a la actividad agroganadera y forestal. Su recuperación mejora la accesibilidad a puntos de interés arqueológico, paisajístico, cultural o ambiental como la Mina Complemento, el castro de Castril Negro, Peñas Blancas, el Monumento al Indiano o el mirador de Rubí, entre otros.
El acondicionamiento de las rutas contempla su saneamiento, señalización y digitalización y lleva parejo actuaciones de reforestación con especies autóctonas: encinar cantábrico, arbolado mixto de frondosas y robledales típicos atlánticos. La primera de las rutas pedestres permite la entrada y salida al Parque de la Naturaleza de Cabárceno. Se desarrolla a lo largo de 7,7 kilómetros entre el Barrio La Aldea, en La Concha de Villaescusa y el Picu Llen, pasando por el Mirador de Rubí, en el parque, e incluye dos ramales a Castril Negro y Peñas Blancas y a Peña Mora. La ruta 2, de 4,2 kilómetros, enlaza el Pico Llen con el Barrio Rioz de Sobremazas, atravesando ek embalse de Heras y el Parque de la Covachosa, y la ruta número 3 cuenta con un recorrido de 4,3 kilómetros entre Santiago Cudeyo y el Pico Llen.
Las rutas ciclables realizan una conexión perimetral de toda la Sierra de Cabarga, aprovechando las sendas ya existentes y su comunicación con los principales vías verdes de Cantabria, teniendo como epicentro Cabárceno. La primera de éstas enlaza la Vía Verde Santander-Ontaneda a la altura de Sobarzo con el Lago del Acebo, en Cábarceno (Penagos) y la segunda recorre la ladera sur de Peña Cabarga, partiendo desde el Lago del Acebo y pasando, entre otros puntos de interés, por los Pozos de Valcava de Pámanes, el embalse de Heras, Penagos, Cabárceno y Solares. Esta úiltima ruta también conecta con la vía Santander-Ontaneda y, a su vez, con la ruta 1 a la altura del embalse de Heras.
Historia del Monumento
Angel Hernández Morales y José Calavera Ruiz fueron los autores del proyecto del Monumento a la Marina de Castilla y al Emigrante Montañés (que posteriormente se denominaría oficialmente Monumento al Indiano y durante La Transición se acuñaría el término Marina Cántabra al servicio de Castilla desde los sectores cantabristas.
La idea era que acogiera un museo naval y un restaurante y sirviera como estación repetidora de RTVE. Fue inaugurado en 1968 con motivo de la Semana Naval celebrada en Santander y, posteriormente, se diseño un nuevo edificio para instalar un segundo repetidor. El museo tuvo una vida efímera. Las maquetas navales se trasladaron al Museo Marítimo del Cantábrico y la cafetería se cerró a los pocos años, no llegando a la década de los 80.