Estas segundas jornadas han contado con la consejera de Educación, Marina Lombó; la directora general de Turismo, Marta Barca; la arqueóloga María Cruz Berrocal; la capitana de la Guardia Civil, Mónica Chapa; la científica Maite Ceballos; y la árbitra asistente de fútbol; Andrea Peña.
La Sala Polivalente de la Oficina de Turismo de Noja ha acogido este viernes el inicio de las II Jornadas ‘Los Desafíos de la Mujer en el Siglo XXI’, en las que mujeres de ámbitos tan diferentes como la administración, el entorno laboral o la lucha contra la violencia de género han compartido sus puntos de vista sobre los logros conseguidos en materia de igualdad y el trabajo que todavía queda por hacer.
Las Jornadas fueron inauguradas por el alcalde de Noja, Miguel Ángel Ruiz Lavín, quien destacó el “trabajo que realiza cada día el equipo de Gobierno y el Ayuntamiento, con la concejala de Igualdad y Mujer, Rocío Gándara, liderando las iniciativas”, y recordó que estas jornadas, que cumplen la segunda edición consecutiva, tuvieron que posponerse por la pandemia.
El regidor señaló que “tenemos que aprender de las mujeres” para “comprender las situaciones en las que todavía sigue existiendo desigualdad”, e instó a “formar a los más pequeños dentro y fuera del aula”. Asimismo, defendió que deben ser hombres y mujeres los que, “entre todos, logremos poco a poco la sociedad igualitaria tan necesaria para crecer y avanzar”.
Administración Pública
La primera mesa, bajo el nombre ‘Administración Pública’, estuvo compuesta por Marina Lombó, consejera de Educación y Formación Profesional del Gobierno de Cantabria; Marta Barca, directora general de Turismo del Ejecutivo cántabro; y María Cruz Berrocal, arqueóloga y profesora titular del Departamento de Historia de la Universidad de Cantabria, además de doctora en el Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria.
Las protagonistas coincidieron en que, en sus inicios profesionales, eran la única mujer de sus equipos de trabajo, algo que, como señaló Barca, provocaba que “se ponga en entredicho cosas como la capacidad que tienes para hacer frente a algo”, experiencia que también tuvo Cruz, que recordó que “tuve cuestionamientos” y “siempre se retrasa tu momento”. Sobre la conciliación de la vida familiar y laboral con la llegada de los hijos, Lombó reconoció que siendo funcionaria “tu carrera da menos vértigo”, pero “cuando aspiras a algo más es complicado laboralmente”, y se genera el sentimiento de que “no das lo suficiente”. La consejera apuntó que “parece que tenemos que hacerlo todo mejor”, cuestión en la que coincidió Marta Barca al afirmar que “a veces nos exigimos demasiado nosotras mismas, nos ponemos una mochila con las responsabilidades”.
La directora general de Turismo defendió que “la Administración debe ser un ejemplo en buenas prácticas en este ámbito en particular”, a lo que María Cruz añadió que, en el ámbito de la investigación, “es difícil solucionar el puzzle” de conciliar el cuidado de los hijos y el trabajo, algo en lo que se soluciona con “apoyo familiar” o “llevándonos a los hijos” en las investigaciones arqueológicas.
Las tres participantes han coincidido en que, a pesar de los logros, en los puestos de dirección muchas veces son hombres. A este respecto, la arqueóloga ha subrayado que “fuera de la academia, me ningunean constantemente”.
Entorno Laboral y Profesional
La segunda mesa de este viernes estuvo protagonizada por Mónica Chapa, capitana de la Guardia Civil; Maite Ceballos, científica titular en el Instituto de Física de Cantabria (IFCA); y Andrea Peña, árbitra asistente en la máxima categoría de fútbol. Chapa recordó que “a mi abuelo sí le chocaba que estuviese en un mundo de hombres”, algo en lo que, en cierto modo, han coincidido las otras dos protagonistas. Como añadió Ceballos, “es la sociedad la que pone trabas a las carreras de las mujeres”.
Sobre la situación de las mujeres en entornos laborales que tradicionalmente han sido de hombres, la científica ha recordado que en la investigación “un 70% son hombres y un 30% son mujeres”, y la capitana de la Guardia Civil, aunque ha reconocido que “nunca me he topado con un caso por ser mujer”, sí ha señalado que “en un mundo de hombres nosotras nos empeñamos en dar más porque estamos en el punto de mira”.
A este respecto, la árbitra ha añadido que “cuando empecé notaba que si fallaba, mi fallo valía veinte veces más que el de un hombre”, algo en lo que ha coincidido la representante de la Guardia Civil. Por ello, las tres han considerado necesarios los referentes para las nuevas generaciones. Andrea Peña puso como ejemplo a Alexia Putellas, que “ha hecho que algunas niñas quieran dedicarse al deporte”; por su parte, Mónica Chapa ha valorado las redes sociales como “una buena herramienta para dar visibilidad”.
Otro de los aspectos tratados en la mesa fueron las situaciones complicadas que viven en su vida laboral, como los insultos en el caso de la árbitra, que reconoció que en el caso del fútbol femenino “la intensidad no es la misma, y los seguidores tampoco”, asegurando que, en todo caso, “no merece la pena atender insultos como ‘vete a la cocina, vete a fregar’”. Por su parte, la científica del IFCA mostró su esperanza de que “las chicas tengan un futuro más fácil”, recordando que durante la pandemia de Covid “las mujeres científicas vivieron un parón”.
Sobre la pandemia, la capitana de la Guardia Civil apuntó que “creo que no hemos salido mejores”, pues “nos ha trastocado nuestra manera de vivir”. En este sentido, ha subrayado que “la juventud está más arisca y reaccionan a la mínima de cambio”.
Medidas frente a la Violencia de Género
La última mesa del viernes ha estado protagonizada por Rebeca Martínez, psicóloga sanitaria especializada en violencia machista en la Asociación Consuelo Berges; Lourdes Verdeja, presidenta de la Asociación Tolerancia Cero contra el Bullying; y Vanessa Montes, secretaria de Igualdad del PRC. Para Verdeja, “en esta sociedad estamos generando sumisos y agresores”, algo con lo que Martínez trabaja “día a día”. “Muchas mujeres no denuncian porque tienen dificultades, pero primero tienen que identificar que son mujeres que sufren violencia”, ha añadido, algo para lo que ha pedido “más recursos”.
En este sentido, Montes ha señalado que “hay que adaptar el protocolo de Viogen” ante los “mensajes que llegan a la sociedad, muy preocupantes y muy peligrosos”. En este sentido, la psicóloga de la Asociación Consuelo Berges ha reconocido que “nos seguimos encontrando con mujeres que se sienten muy solas en este proceso porque sus familiares no las apoyan”.
Sobre el perfil de la mujer maltratada, Martínez ha asegurado que “no existe un perfil” concreto, solo que son mujeres, algo que también se extiende al bullying, en el que “el abusador se alimenta del sufrimiento de la otra persona”, como ha explicado Verdeja. Y sobre la violencia, las tres han puesto el foco en los diferentes tipos que existen, más allá de la física. Vanessa Montes ha recordado que “someter a la mujer a estar en casa” también es “tener un control obsesivo sobre ella”. La representante del PRC también ha destacado “el papel de los medios visibilizando la violencia”, que es “fundamental”.
Los niños también han tenido un espacio en esta mesa. La representante de la Asociación Consuelo Berges ha apuntado que “hace tiempo que venimos detectando que hijos e hijas ejercen violencia a sus padres o madres en parejas separadas para ganarse el cariño de alguno de los padres”.
Y sobre las redes sociales, Verdeja ha señalado que los menores “tienen acceso a todo tipo de cosas, y sus mentes no están preparadas”.