El buque oceánico ‘Rio Miño’ del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, se encuentra en Cantabria desde el pasado 24 de febrero, al objeto de inspeccionar, y si es preciso auxiliar, a las embarcaciones de pesca, que actualmente se encuentran faenando con motivo de las costeras de la caballa y la anchoa. Durante las primeras semanas, el buque tiene su base en el puerto de Santander, para posteriormente continuar sus actividades de vigilancia por todo el cantábrico. A finales de marzo regresará a su origen que es el puerto de Cádiz.
Los servicios de control de las costeras, se prestan de forma conjunta con inspectores de pesca del Gobierno de España, al objeto de dar cumplimiento a las diferentes normativas en relación con cupos, embarcaciones autorizadas, artes permitidos, etc. Además, los Guardias Civiles que prestan servicio en el buque realizan labores de seguridad de los barcos que se encuentran faenando en el norte peninsular, atendiendo posibles situaciones de emergencia que puedan producirse.
El ‘Rio Miño’
Este buque tiene su base en Cádiz, y está encuadrado en el Grupo Marítimo del Estrecho, teniendo como misiones en esa zona de operaciones, la lucha contra el narcotráfico, los tráficos ilícitos, la lucha contra la inmigración ilegal, polución marina y protección medioambiental, además de la protección del Patrimonio Subacuático. Para el desarrollo de sus actividades cuenta con dos lanchas rápidas y un helipuerto, así como con equipos de comunicación, navegación, vigilancia, salvamento y protección que se consideran idóneos para las misiones a desempeñar, permitiéndole permanecer largos periodos de navegación sin necesidad de tocar puerto. El buque tiene una eslora de 50,81 metros, y es uno de los tres buques oceánicos con los que cuenta en la actualidad la Guardia Civil.