La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, ha asegurado hoy que su partido tiene la obligación de gobernar la región tras las elecciones de mayo porque los cántabros no pueden seguir esperando por un Gobierno incapaz de sacar adelante los proyectos y tomar las decisiones de futuro.
“Vamos a por todas, podemos conseguirlo”, ha dicho la dirigente popular, quien ha subrayado que la única solución para hacer que Cantabria funcione es cambiar el Gobierno y la única oportunidad de cambio pasa por sumarse al proyecto del Partido Popular, el único que puede sacar a la región del furgón de cola y colocarla más cerca de la locomotora.
Ha sido durante su presentación como candidata a la Presidencia de Cantabria en un acto celebrado en Zaragoza presidido por Alberto Núñez Feijóo, al que ha agradecido su confianza y le ha asegurado que es consciente de la responsabilidad que ha asumido y espera no defraudar. “Desde luego, ganas y fuerza no me faltan”, ha apostillado.
En su intervención, la dirigente popular ha lanzado un mensaje de optimismo sobre las posibilidades de una región que lo tiene todo para ser una tierra de oportunidades, pero que no avanza, no despega, se frena y se hace cada día más pequeña porque no tiene un gobierno que la haga funcionar, capaz de aprovechar sus recursos, sus capacidades y su talento; de resolver los problemas y de ofrecer resultados.
Y ha recordado que la comunidad autónoma lleva 16 años en manos de una fórmula fracasada, de un pacto de hierro entre el populismo y el socialismo, una coalición de intereses que ha entregado la comunidad a las políticas paralizantes de la izquierda que solo generan perdida de riqueza, de empleo y de oportunidades.
Según la candidata, la región sufre un Gobierno centrado en su propia supervivencia que vive de espaldas a la realidad, que no impulsa la inversión pública, que no baja los impuestos, que no ayuda a las familias ni a las empresas que están sufriendo las consecuencias de una profunda crisis económica y social.
“Cantabria se ha convertido en una comunidad debilitada por su propio Gobierno y, por este camino, no despega, no avanza, se frena y se hace cada día más pequeña en economía, en empleo, en bienestar, en todo”, ha dicho Buruaga, quien ha subrayado que con este panorama solo hay una solución: cambiar el Gobierno para hacer que Cantabria funcione, porque hay otra política y otra forma de hacer las cosas y los cántabros merecen un Gobierno mejor.
Y ha defendido que lo que necesita la comunidad autónoma es un Gobierno sólido, solvente y con proyecto de región, que lidere y gestione la autonomía en beneficio de los ciudadanos y, sobre todo, que se lo crea, que crea en Cantabria y en su potencial, que sea capaz de ofrecer certezas y generar confianza porque esa es la primera premisa para atraer inversión y generar crecimiento económico y empleo y no las ocurrencias ni los conejos en la chistera.
Según Buruaga, el partido sabe lo que hay que hacer, tiene experiencia de gestión y el ejemplo de los gobiernos del PP, por lo que el trabajo en los próximos meses va a ser explicarlo y convencer a la mayoría de cántabros.
“Esto es muy sencillo: somos nosotros o el equipo de Pedro Sánchez en Cantabria y no me cabe la menor duda de que si hacemos las cosas bien, los cántabros elegirán Partido Popular”, ha afirmado y ha subrayado que el PP va a por todas y puede conseguir gobernar Cantabria y que Alberto Núñez Feijóo gobierne España.
HACER FUNCIONAR CANTABRIA
La presidenta ha subrayado que para hacer funcionar Cantabria, hay que Hacer funcionar la economía; afrontar los proyectos de región con planificación y calendario, y elevar el nivel de reivindicación frente al Gobierno de Pedro Sánchez, al que el regionalismo se ha doblegado por completo y del que es cómplice y consentidor sea cual sea el agravio.
Y ha apostado por reducir impuestos, poner en marcha programas de inversión pública y privada, simplificar los trámites administrativos y reducir la infernal burocracia.
Para Buruaga, toda la política económica tiene que orientarse al crecimiento y la creación de empleo, porque esa es la manera de generar prosperidad y recursos suficientes para hacer sostener los servicios públicos esenciales, especialmente la sanidad, que en manos del PSOE sufre un deterioro sin precedentes.
La presidenta ha lamentado, además, que con el Gobierno de Revilla los proyectos se eternicen y se prometan cada cuatro años una y otra vez porque no se afrontan con planificación y calendario y ha recordado que el único que ha visto la luz en Cantabria desde 2015 ha sido Valdecilla, que en su etapa como vicepresidenta y consejera de Sanidad terminó en 16 meses tras 15 años en obras.