El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha anunciado hoy que Cantabria tendrá a finales de la legislatura una ley de reconocimiento a las víctimas del terrorismo que ya se está tramitando en el Parlamento de Cantabria como proposición de Ley y que permitirá “recordar y reconocer” a las víctimas del terrorismo en Cantabria.
El presidente, que ha recordado cómo gran parte de su vida personal y política ha estado salpicada por noticias relacionadas con la acción de la banda terrorista ETA, ha asegurado que toda la sociedad de Cantabria está “unida” en torno a ese reconocimiento y al rechazo a una “historia espantosa” de actos terroristas que “jamás pueden tener justificación, ni pueden volver a ocurrir”.
“Eran asesinos sin justificación que mataron en dictadura y en democracia”, ha recordado. Asimismo, ha resaltado la importancia de acciones para mantener vivo el recuerdo, como la exposición ’60 años de terrorismo en España. El terror a portada’, una iniciativa conjunta de la Fundación Víctimas del Terrorismo y la Fundación Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo que recala en Cantabria tras su paso por otras ciudades españolas como Madrid, Vitoria, Pamplona, Valencia, Mérida, Salamanca, Logroño, Oviedo y Ermua, coincidiendo con el 25º aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco.
La muestra inaugurada hoy, organizada en colaboración con el Grupo Vocento, el Gobierno de Cantabria, el Ministerio del Interior y la Fundación Caja Cantabria, podrá visitarse, de forma gratuita, hasta el próximo 21 de enero en la sede de la Fundación Caja Cantabria, ubicada en la calle Tantín de Santander, en horario de 18:00 a 21:00 horas y de lunes a sábado.
Se trata de un recorrido, a través de portadas periodísticas, por seis décadas de terrorismo en España, que comienza el 27 de junio de 1960 con el atentado en la estación de Amara de San Sebastián, que provocó la muerte de Begoña Urroz, una niña de 22 meses (la primera víctima del terrorismo en nuestro país), y acaba el 21 de abril de 2019, cuando perdieron la vida los españoles María González y Alberto Chaves en un atentado yihadista en la capital de Sri Lanka.
En ese repaso también aparecen reflejados algunos de los más de 40 atentados de ETA en Cantabria, como el de La Albericia en 1992, en el que murieron tres personas (Eutimio Gómez, Julia Ríos y Antonio Ricondo), o el ocurrido en el Patronato Militar de Santoña en 2008, en el que perdió la vida una persona (el militar Luis Conde). En total, en estos 60 años el número de víctimas de la banda terrorista en Cantabria se eleva a cinco (la primera fue el taxista Mario Cendán, en 1980, en Islares), mientras que en España la cifra supera las 1.400, de las que 855 son de ETA y 287 del terrorismo yihadista, en este caso, de españoles fallecidos tanto dentro como fuera del país.
Revilla ha estado acompañado en el acto inaugural por el presidente del Parlamento, Joaquín Gómez; la consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior del Gobierno de Cantabria, Paula Fernández Viaña; la de Educación y Formación Profesional, Marina Lombó; la alcaldesa de Santander, Gema Igual; la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones; el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Tomás Caballero; el director de la Fundación Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez; el presidente de la Fundación Caja Cantabria, Gaspar Laredo, y el presidente de Editorial Cantabria, Luis Revenga, entre otros.
También han asistido al acto de inauguración Víctor González Huergo, cuyo hermano guardia civil fue asesinado en Marquina en 1980; Joaquín Samperio, hermano del policía nacional asesinado en Deusto (Bilbao) en 1997, y Lourdes Rodao, cuyo marido, el militar Luis Conde de la Cruz, fue asesinado en Santoña en la explosión de un coche bomba en 2008, así como representantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y diputados, entre otras autoridades.
Imagen de archvo del «Atentado de Vic, 30 años después».