La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, ha pedido esta tarde a Miguel Ángel Revilla que ejerza de una vez como presidente e intervenga para poner orden en su Gobierno y reconducir la caótica situación de la sanidad pública, porque hasta ahora le da igual lo que ocurra y se comporta “como quien oye llover”.
Según Buruaga, da igual que miles de pacientes se estrellen cada día contra las centralitas de los centros de salud; que la población rural tenga que desplazarse kilómetros porque lleva semanas sin médico o con el consultorio cerrado; que la lista de espera quirúrgica se acerque a las 20.000 personas o que los médicos formados en Cantabria no quieran ejercer su profesión en Atención Primaria, que la Consejería responde siempre con la inacción más absoluta mientras el presidente está a lo suyo, “como quien oye llover”.
“No puede seguir desentendiéndose de la sanidad, apartando los problemas y esquivando sus responsabilidades”, le ha dicho la presidenta a Revilla en el pleno de Parlamento, donde esta tarde le ha preguntado sobre las actuaciones de su Gobierno para evitar la huelga indefinida de médicos de Atención Primaria.
Buruaga ha asegurado que los cántabros están enormemente preocupados por esta convocatoria de huelga, pero sobre todo por la incapacidad para evitarla de un Gobierno cuya voluntad real de negociación es cero y que no actúa movido por el interés público, sino forzado por la necesidad de evitar la factura electoral.
Según la presidenta, no hay intención de resolver los problemas de la Atención Primaria, sino de aislar y desactivar al sindicato convocante, y tampoco una propuesta real y concreta sobre la mesa ni compromiso ni garantía de cumplimento. “No tienen ninguna credibilidad”, ha resumido la presidenta, para quien otra muestra de ello son los presupuestos de Cantabria para 2023, que, como todos los anteriores, no contienen partidas suficientes para respaldar los acuerdos pasados y futuros.
Y ha avisado de que, de lo que se trata, no es de negociar ni de acordar, sino de cumplir lo que se firma, que es lo mínimo que cabe esperar de un Gobierno serio y de fiar. A continuación, ha recordado que en 2019 la entonces consejera de Sanidad se comprometió a tramitar los cambios normativos necesarios para llevar a efecto el acuerdo de desconvocatoria de la huelga convocada por el Sindicato Médico y le ha dicho a Revilla que les debe a los profesionales cumplir. “De eso se trata y no de volver a negociarlo para seguir dando patadas hacia adelante”, ha remarcado.
La dirigente popular ha advertido además de que el Gobierno ha incendiado el conflicto sanitario con su actuación y está empujando a los médicos a una huelga que no quieren pero que es el último recurso para defender lo que es de todos: la calidad de la atención y la seguridad de los pacientes frente a la incapacidad del Ejecutivo autonómico.
“Abren la boca y se suma la enfermería, la vuelven a abrir y se suma CSIF, mientras que CCOO habla de debacle y UGT abandona la mesa sectorial en señal de protesta y, por si todo eso fuera poco, los 60 médicos de continuidad cuyos contratos vencen este mes no aceptan sus condiciones de trabajo”, ha resumido. En su intervención, Buruaga ha recordado a Revilla que es el presidente de todo el Gobierno y no de medio Gobierno y le ha pedido que ejerza de una vez e intervenga para reconducir la caótica situación, porque para arreglarla hacen falta hechos y no excusas o echar la culpa al empedrado.
Según Buruaga, el primer paso para sacar a la sanidad pública del pozo en el que el Gobierno la está metiendo es entender que no se puede mantener eternamente a costa del sacrificio de sus profesionales, que merecen y reivindican respeto, reconocimiento y progreso profesional y solo reciben un desprecio olímpico.
Además, ha reclamado compromiso, cumplimiento y presupuesto porque el que ha diseñado el Gobierno para 2023 sigue tomando a los profesionales por el pito del sereno y ahondando en el deterioro asistencial, puesto que el capítulo 1 es menor a lo ejecutado en 2021 y 2022. “Vistan la mona como quieran, pero nunca ha habido más unanimidad en que su presupuesto es un atropello para la sanidad pública de Cantabria y yo les auguro un fracaso seguro porque no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo”, ha dicho.
La presidenta ha concluido pidiendo a Revilla que empiece a tomarse en serio su responsabilidad porque si después de 40 años de autonomía, el presidente no puede nombrar ni cesar a un consejero que estorba y no rinde ni intervenir en la principal competencia que tiene asumida la comunidad ni gobierna ni puede liderar la región.