Nace la iniciativa NO PAGAMOS, movimiento contra la subida de la factura de la luz y el gas / Siguiendo la estela de Gran Bretaña https://dontpay.uk/ e Italia https://www.nonpaghiamo.it/ también en el estado español nos hemos juntado diferentes asociaciones para impulsar una campaña contra el robo generalizado a la población y a las empresas con las facturas de la luz y el gas.
Los objetivos de la Plataforma NO PAGAMOS son:
LOGRAR una reducción en las facturas de energía a un precio justo.
ANIMAR A 50.000 personas a que retengan el pago de los recibos si nuestra justa petición es ignorada.
LOGRAR que no se empobrezca a toda la población y a todas las empresas provocando que muchos hogares no puedan calentarse este invierno y el cierre de muchas empresas por este ilícito robo.
Para impulsar esta campaña se ha abierto una página web www.nopagamos.net donde hay opción, en primer lugar, de informase de la campaña: ¿Cómo obtienen el precio de la luz? ¿Cuál es el precio justo de la luz? Recurrir el tope del gas, ¿A qué empresas del oligopolio se dirige la campaña? ¿Y si nos cortasen la luz?… También se van ofrecer modelos para recurrir el tope del gas. También hay un canal de telegram para recibir información: https://t.me/+zVk2Vh3WSXhhMzg0
El objetivo es, para empezar, recurrir el tope del gas para que nos devuelvan los importes de la factura de este concepto porque en la mayoría de los casos están cobrando de forma ilegal. En segundo lugar se va a establecer cuál es el precio justo tope que deberían cobrar por la luz y se impulsará que no se pague más que ésa cantidad.
Y el objetivo principal es juntar al mayor número de personas y empresas posibles que estén dispuestas a decir basta ya a este proceso permanente de destrucción de las economías familiares y de autónomos, comerciantes, pequeñas y grandes empresas… Cuando se llegue a 50.000 iniciaremos de forma conjunta el proceso de detener el pago de las facturas.
Y es que es cuestión de vida o muerte para cientos de miles de familias y empresas. En otoño nuestras facturas de energía habrán aumentado un 200 % en comparación con 2021. Millones de personas pasarán frío este invierno porque no pueden permitirse mantener sus hogares calientes. Se verán obligados a elegir entre calentar o comer. 1 de cada 4 hogares se verá obligado a vivir en la pobreza energética este invierno. 50 millones de familias en Europa pasarán frío, algunos miles morirán por ello y cientos de miles de empresas tendrán que parar, cerrar o quedarán muy “tocadas”.
Todo ello por vender Europa a intereses estadounidenses; por pertenecer a la OTAN que ha promovido esta guerra para poder justificar estos robos masivos con la subida artificial de los precios de las energías; y, finalmente, por permitir al oligopolio eléctrico aplicar la tarifa más cara a todas las fuentes que entran en el mix eléctrico.
Y es una elección política aprobada por los gobernantes europeos y del estado, que cuenta con la aceptación de todos los gobiernos autónomos que hace tiempo que dejaron también de defender a su gente. No les importa que millones de personas pasen frío y que la economía quede maltrecha. Lo importante es que los oligopolios eléctricos registren ganancias récord de cientos de millones. Nunca habían robado tanto, en tan poco tiempo y de forma tan descarada.
Vamos a la huelga porque no podemos soportar esto por más tiempo. No podemos sobrevivir en un sistema que funciona así. Haremos huelga para apoyarnos mutuamente: tanto los que no pueden pagar, como los que no quieren pagar. Daremos un golpe sobre la mesa para decir “basta ya”.
El que quieran poner un impuesto a las eléctricas es perpetuar este robo para siempre, este robo que está colapsando las economías familiares y empresariales. Y el que pongan un bono social u otro que pagamos el resto de las personas consumidoras es otro atraco más. Tampoco podemos permitir esto. ¡Que bajen el precio y punto!
Estamos dispuestos a pagar el precio justo pero no vamos a permitir que nos roben. Por eso proponemos no pagar el recibo de la luz y el gas a partir del 30 de noviembre si llegamos a 50.000 personas y empresas que nos comprometamos a ello.
Nuestra dignidad y nuestro futuro dependen de la lucha que estemos dispuestos a hacer para defenderlos.