La alcaldesa, Gema Igual, ha mantenido un encuentro este sábado con el consejo del Movimiento Scout Católico (MSC) de cara a organizar la próxima llegada a la ciudad de la Luz de Belén, símbolo de paz que desde 1990 parte de Belén y recorre Europa de la mano de las delegaciones de scouts.
Igual ha avanzado que es un orgullo para Santander convertirse en la ciudad española que reciba la candela procedente del lugar donde nació Jesús y ha asegurado que este hecho convertirá a la ciudad en capital espiritual y lugar de peregrinación cristiana.
Acompañada por la concejala de Educación y Juventud, Noemí Méndez, la alcaldesa ha repasado con los scouts algunos de los aspectos de la llegada de este acontecimiento a Santander, previsto para los días 9, 10 y 11 de diciembre.
El día 11, por la tarde, tendrá lugar la ceremonia de la Luz de Belén en la Catedral de Santander, un acto oficiado por el Obispo, al que asistirá la alcaldesa.
“Además de recibir la Luz de Belén, Santander recibirá la visita de 350 jóvenes scouts de toda España y 150 adultos del movimiento que serán los encargados de hacer llegar la candela a asilos, hospitales y a aquellos lugares que lo soliciten de manera voluntaria”, ha asegurado.
Igual ha destacado que el Ayuntamiento de Santander apoyará y colaborará para facilitar el desarrollo de este acontecimiento y ha agradecido la generosidad de los Salesianos, Pasionistas y el resto de entidades que se están volcando con MSC.
La Luz de la Paz de Belén tiene una larga trayectoria. Se trata de una celebración que nació por iniciativa de los Scouts y Guías de Austria. La llama es encendida cada año en la gruta del Nacimiento de Jesús, en Belén, por parte de un niño y éste es el encargado de llevarla a Viena. Una vez allí, se realiza una celebración ecuménica a la que acuden delegaciones scouts de distintos países europeos, así como asociaciones y organizaciones sociales. En esta ocasión, la Luz viajará de Viena a Santander.
Scouts MSC es un movimiento que cuenta con cinco mil ochocientos voluntarios que desarrollan su labor socioeducativa y pastoral entre más de veinticinco mil niños, niñas y jóvenes españoles.