El vicepresidente y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, Pablo Zuloaga, ha asistido a la exhibición de bolo palma que ha tenido lugar en la bolera de la Casa de Cantabria en Sevilla, dentro de los actos conmemorativos del Día de Cantabria.
Zuloaga ha señalado la importancia de promover el valor etnográfico del deporte autóctono que representa el juego de los bolos, sobre todo entre los más jóvenes para garantizar su continuidad. Además, ha puesto en valor la iniciativa de la Casa de Cantabria en Sevilla para retomar este deporte entre sus socios.
Esta jornada de bolos ha contado con la participación de jugadores y jugadoras de la Peña Bolística de Sobarzo, que han mostrado con diferentes tiradas la práctica de este juego.
La exhibición también ha servido para recordar los orígenes de la Casa de Cantabria en Sevilla, creada en 1985.
Junto al vicepresidente, a la jornada de bolos han asistido el director general de Deporte, Mario, Iglesias; y el presidente de la Casa de Cantabria en Sevilla, Fernando Cabello, acompañado por miembros de la junta directiva, así como el delegado de Participación Ciudadana, Coordinación de Distritos y Modernización Digital, Juan Tomás de Aragón.
La práctica de los bolos se sitúa en el origen de la creación de la Casa de Cantabria en Sevilla, cuando en 1984 un grupo de cántabros tomó la decisión de crear una sociedad que, además del bolo palma, aglutinará el desarrollo de diversas actividades.
Sin embargo, casi cuarenta años antes, en 1943, se constituyó la Federación Andaluza de Bolos con sede en Sevilla, disputándose en 1945 el V Campeonato Individual de Primera en las boleras de la Corza, donde se proclamó campeón el Zurdo de Bielva con 542 bolos.
En 1946 se creó la Peña Bolística Sevilla-Santander que se instaló en la bolera de la Enramadilla y que fue relevada en 1972 por la Peña Bolística Montañesa, que se instaló más tarde en las boleras de Chapina.
La Peña Bolística Montañesa dejó de existir el 12 de octubre de 1986, una vez creada la Casa de Cantabria en 1985, que cuenta con su propia bolera en el club social de Torrepalma.