El grupo municipal regionalista en el Ayuntamiento de Santander ha denunciado el mal estado en el que se encuentran los adoquines de la calle Folía, tras una reciente visita a la zona, lo que está generando constantes quejas de los vecinos por el ruido que provoca esta situación.
Y es que el levantamiento y desplazamiento de los mismos no solo está impidiendo el tránsito normal sino también molestias a los residentes por una calzada que ha sido renovado apenas dos años. Una situación que para el PRC era totalmente previsible ante la falta de argamasa que fija y une dichos elementos, lo que conllevará a la necesidad de reparar una pavimentación completamente destrozada.
Asimismo, consideran que no es comprensible que se planifiquen nuevas actuaciones en este sentido cuando en otras ciudades se eliminan adoquines, y se acomodon los viales al tráfico para mejorar en contaminación acústica, por lo que para los regionalistas “no todo es la estética, hay que pensar en la molestia de ruido y vibraciones a los vecinos”. Por otro lado, los vecinos también les comunicaron la necesidad de dotar de bancos la calle Antonio Mendoza.