La Junta de Castilla y León licitará un estudio para comprobar la viabilidad de reabrir la central nuclear Santa María de Garoña como una central de última generación. Así lo ha confirmado el vicepresidente del Gobierno autonómico, Juan García-Gallardo, durante una visita institucional a las instalaciones de la central de cara a conseguir la soberanía energética de España y para paliar las consecuencias de la grave crisis energética.
Una vez conocida la información, la redacción de Cantabria Directa ha podido contrastar con dos empresas eléctricas de España que ese cometido de la Junta de Castilla y León «es inviable, no hay nada que hacer». Esa es la opinión tras conocer el punto de vista de la vicepresidencia del Gobierno Autonómico de Castilla y León. Es su vicepresidente, Juan García Gallardo (VOX) quien estuvo en Garoña. El estudio se realizará y se pagará con dinero público.
García-Gallardo, aunque ha confesado que la empresa de reabrir Garoña no es “ni inmediata ni fácil”, sí ha destacado que ha llegado el momento de hacer política pensando en las siguientes generaciones. “Es insostenible que Castilla y León y España sigan dependiendo energéticamente del exterior, más si cabe teniendo la opción de explotar los recursos energéticos con los que contamos, como las centrales nucleares, que nos aportan una energía limpia, abundante y barata, o las térmicas de carbón”, ha remarcado.
El vicepresidente ha criticado duramente la aplicación del impuesto sobre la gestión de los residuos que “estranguló económicamente” a centrales como las de Santa María de Garoña. “Nosotros vamos a hacer nuestra parte, que es la parte administrativa, el estudio de viabilidad, y luego el Consejo de Seguridad Nuclear y el Ministerio dependiente del Gobierno central tendrá que decidir si la abre”, ha apuntado.
García-Gallardo ha subrayado también la intención de seguir trabajando en sucesivas reuniones en las que serán escuchados “tanto expertos en seguridad nuclear como en aquellas tecnologías que nos han ido orientando sobre cuáles deben ser los pasos por seguir en esta materia”. A renglón seguido, el vicepresidente de la Junta ha recordado que lo que realmente se percibe es que los expertos, la industria en general, quienes están cerca de la energía nuclear, “están deseando que se pueda apostar por las centrales nucleares de última generación, como las que tienen, por ejemplo, en Finlandia”.
Una estrecha vinculación con Cantabria
Aunque esté ubicada en la provincia de Burgos, Garoña casi ha sido una central cántabra. Fue impulsada por Electra de Viesgo que hace ahora medio siglo se asoció con Iberduero para poner en marcha la nuclear, adelantándose a muchas otras compañías eléctricas del país. Y se abrió con un equipo directivo y decenas de trabajadores procedentes de Cantabria. Todavía hoy, entre el 40 y el 50% de los 227 empleados de la planta tiene origen cántabro, aunque la mayoría están ya arraigados en Burgos, muchos de ellos en la cercana población de Miranda de Ebro. Durante décadas, y hasta fechas recientes, la sede de la nuclear estuvo en la calle Hernán Cortés, de Santander, que ahora se mantiene como una oficina de la compañía. (Fuente este último párrafo: cantabriaeconomica.com).
Imagen: Juan García Gallargo en Garoña.